Pies de plomo
Periódico 4º. Poder
En esta época de encierro, irritación por el
confinamiento y desesperación por no hacer las labores cotidianas, todos
tenemos que andar con cuidado; actuar con mesura y no dar pie a críticas, a
veces de buena voluntad y a veces con afán de destruir.
Lo ocurrido en la finca de Lerdo donde se hizo una
ruidosa fiesta organizada por funcionarios de Gómez Palacio y a donde tuvo que
ir la policía de la antiguamente llamada Ciudad Jardín a meterles freno
aduciendo con justicia la prohibición de reuniones donde se pueda
contagiar el Covid-19, deja mal parada a la administración de Marina Vitela
quien llegó a la alcaldía bajo las siglas de Morena, el partido en el poder
creado por el presidente de la república.
Aunque el Síndico Municipal desmintió en las redes
haber participado en la reunión, son muchos los que lo acusan de ser uno de los
organizadores del festejo y, a falta de la presidente municipal, cabeza de la
indebida fiesta.
La alcaldesa, activa y trabajadora en estos tiempos
de recogimiento, también es duramente criticada por los regidores priistas
porque en la entrega de apoyos que hace, no se guarda la debida distancia entre
los beneficiarios que se amontonan para recibir las ayudas.
Ante estas acusaciones, la presidente municipal y
su equipo de comunicación que continuamente hace ver su agotador y esforzado
trabajo, nada dice y no es difícil pensar que ante el silencio, los opositores
al gobierno de Morena tienen razón o que ni las autoridades tienen idea de cómo
tratar a los ciudadanos en esta atípica situación.