Evitar cambios bruscos de temperatura
previene parálisis facial: IMSS
*Además se recomienda controlar infecciones virales para no
afectar el nervio facial *Se considera una emergencia médica
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Cambios bruscos de temperatura, infecciones virales y golpes
en el oído, son factores que pueden provocar parálisis facial, misma que se
identifica cuando el rostro se jala hacia el lado sano (asimetría facial) y se
paraliza, lo que provoca incapacidad para cerrar el ojo, lagrimeo y, en
ocasiones, pérdida del sentido del gusto.
El especialista en rehabilitación del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS), Saúl Segovia López, adscrito a la Unidad Médica de
Atención Ambulatoria (UMAA), No. 89, explica que se presenta cuando los
músculos faciales se debilitan, de ahí la importancia de atender cualquier
afección que se presente en oído y garganta.
También recomienda evitar los cambios súbitos de
temperatura, porque afectan las pequeñas arterias del nervio facial, que al
pasar de un sitio cálido a uno frío, se cierran y ocasionan pérdida o deterioro
de la función.
El experto asegura que la parálisis facial, es una
emergencia médica, por lo que debe tratarse de inmediato para evitar asimetrías
en el rostro y afectación en otros órganos como la vista, en donde pueden ocurrir
ulceraciones o daño ocular. Entre más pronto se atienda y revierta, más
posibilidades habrá de una recuperación total.
Por lo general se manifiesta a través de la pérdida total
del movimiento muscular voluntario de un lado del rostro; imposibilidad para
cerrar alguno o los dos ojos y/o de mover la boca, dificultad para masticar o
alteración del olfato y del gusto.
Suelen presentarse síntomas que revelan este padecimiento, en
los que destaca el hormigueo, sensación de adormecimiento y malestar en la mitad
de la cara.
Cuando ocurre esta condición los pacientes tienden a
deprimirse, su imagen corporal y autoestima cambia, hay angustia, situaciones
de dificultad en su trabajo, en su familia y en su entorno.
El Seguro Social ofrece un programa de rehabilitación, para
mejorar lo antes posible el movimiento de los músculos de la cara.
La recomendación para quien sufre una parálisis es mantener
la disciplina y constancia para hacer los ejercicios faciales que permitan
volver a las actividades cotidianas en el hogar y el trabajo, así como mantener
sus relaciones interpersonales, a fin de no sentirse aislado.
Otras medidas preventivasson utilizar bufandas (sobre todo
las personas mayores), procurar una alimentación adecuada que incluya verduras
y cítricos -que contengan vitamina C-, para ayudar a fortalecer el sistema
inmunológico, aprender a manejar el estrés físico y psicológico,realizar
actividad física con ejercicios moderados, como caminar, abandonar los hábitos
del alcohol y tabaco y, esencialmente, evitar loscambios bruscos de
temperatura.