Torreón, Coahuila a 14 de octubre del 2025 La Unidad de Prevención
Social de la Violencia realizó la aplicación de encuestas diagnósticas en
diversas instituciones educativas, logrando hasta el momento un total de 130
pruebas a estudiantes de secundaria y preparatoria, con el objetivo de
identificar factores de riesgo que puedan afectar el bienestar de los
adolescentes.
Blanca Álvarez Garza,
titular de la dependencia, describió que estas encuestas abordan temas
relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas, el entorno familiar y
la gestión emocional de cada encuestado.
Explicó que la finalidad del
diagnóstico es recabar información clave sobre las problemáticas que enfrentan
los estudiantes y sus comunidades escolares.
“Este diagnóstico permitirá
diseñar e implementar talleres preventivos acordes con las necesidades
específicas de cada plantel y grupo, fortaleciendo así las estrategias de
intervención social”, indicó.
La funcionaria destacó que
la salud mental en la adolescencia es un tema prioritario, ya que esta etapa
está marcada por importantes cambios físicos, emocionales y sociales.
“Durante este periodo, las y
los jóvenes enfrentan presiones internas y externas como la búsqueda de
identidad, la presión social, el rendimiento académico y las expectativas
familiares, factores que pueden influir directamente en su estabilidad
emocional y psicológica”, agregó la directora.
Dijo que una vez concluido
el diagnóstico, se programan talleres enfocados en fortalecer habilidades y
prevenir conductas de riesgo en cada centro escolar, donde algunos de los temas
abordados son: gestión emocional, toma de decisiones, manejo de la ira,
tolerancia a la frustración, autoestima, comunicación asertiva y resolución de
conflictos, entre otros.
Álvarez Garza reiteró que el
propósito de estas acciones impulsadas por la Administración Municipal del
alcalde Román Alberto Cepeda González, es brindar a este sector de la población
herramientas prácticas que les permitan analizar su forma de pensar, sentir y
actuar, para así identificar áreas de mejora y prevenir tanto el consumo de
sustancias nocivas como conductas violentas.