Aquello
que pensábamos lejano hace algunas generaciones en la actualidad resulta común;
día con día observamos cambios en nuestra sociedad que nos deja al descubierto
la importancia de la resiliencia y la adaptabilidad ante nuevos entornos. El
mundo globalizado trajo consigo cambios acelerados, sin embargo, algunas
instituciones educativas y docentes no lo queremos aceptar debido a las
costumbres de enseñanza tradicional, seguimos creyendo que la forma de llevar a
cabo una clase sigue siendo la misma y que los jóvenes van a aprender igual que
los de hace 10, 20 o 30 años. Pero no es así.
Es
de suma importancia analizar a fondo las creencias y principios que sostienen
nuestro arcaico sistema educativo, porque así existan mil reformas que nos
propongan nuevos inicios, nosotros mismos buscamos la forma de adaptarla a la
tradición escolar de un salón con 4 muros pintados de blanco, niños sentados en
bancas incomodas alineadas por filas, donde el docente está al frente
explicando todo como si los alumnos no tuvieran conocimientos previos, donde
existe una chicharra que indica la hora de entrada, salida, y marque las
reglas, donde se establecen las materias y si el estudiante pregunta algo
distinto, no lo respondemos porque no está acorde a lo que debemos seguir.
Seguimos evaluando numéricamente, reducimos al alumno a un número.
El
futuro llegó, pero pareciera que el sistema educativo no se ha dado cuenta,
seguimos con prácticas antiguas que no van acorde a las necesidades de los
estudiantes actuales. Es hora de fomentar nuevas maneras de aprendizaje a
través del aprovechamiento de las TIC’s, de la convivencia en el aula y
actividades extracurriculares que fortalezcan una educación integral.
El
futuro son los jóvenes estudiantes que viven conectados a las nuevas
tecnologías, que nos rebasaron a los maestros en ese sentido y que buscan
información para actualizarse constantemente. Su modelo de aprendizaje es el de
la web social que le brinda las habilidades que necesita para navegar en un
mundo globalizado y hacer relaciones con personas incluso de otros países.
Compañeros
docentes y actores de la educación, es momento de unirse y construir sobre lo
que ya funciona, investigar nuevos horizontes que generan una nueva realidad
educativa, es decir, como profesores no es tener todas las respuestas, sino
saber formular las preguntas idóneas que nos muestren cuales son los retos a
los que se enfrentara la educación.
Organizarnos
y capacitarnos es una de las soluciones para reinventar la educación y que sea
más fácil enseñar, fortalecer las habilidades, actitudes y sobre todo los
valores éticos y morales de los estudiantes. Los desafíos educativos a los que
nos enfrentamos requieren de una transformación moderna actualizada llena de
oportunidades que nos conecten con la sociedad de manera colectiva para que los
estudiantes puedan sobresalir y al mismo tiempo estén comprometidos con su
entorno y la ayuda al prójimo.