¡Edomex, sí; Coah., no!
Fernando Rangel de León
La unidad empieza desde que la selección se lleva a cabo lo más limpia, transparente y justa posible para que todos los aspirantes vean la objetividad y la conveniencia para todo el partido en la elección interna del candidato; y continúa con la madurez y el profesionalismo político de sus aspirantes.
En el EDOMEX, hubo cuatro aspirantes, Higinio Martínez, senador y principal líder de MORENA, en ese Estado; Horacio Duarte, el de más cargos y buenos desempeños federales, siendo el último el de la Dirección General de Aduanas; Fernando Vilchis, alcalde de Texcoco; y Delfina Gómez, excandidata a la gubernatura en 2017, y exsecretaria de Educación Pública del país.
Hubo movimientos entre dichos aspirantes y sus equipos políticos y hasta forcejeos para ser candidato; pues cada uno se sentía con los méritos suficientes y bastantes para serlo; pero finalmente se impuso el diálogo, la cordura y el acuerdo entre ellos para que la abanderada de la unidad fuera Delfina Gómez.
Durante la campaña el coordinador fue Horacio Duarte, y el representante especial de MORENA fue Higinio Martínez, mientras que Fernando Vilchis, continúa de alcalde con todo el apoyo de ese partido; todo lo cual contribuyó al triunfo de Delfina, quien tomará posesión del cargo el próximo 14 de septiembre.
En cambio, en Coah., cuando desde México, todo indicaba que el candidato natural de MORENA a la gubernatura sería el subsecretario de Seguridad Pública Federal, Ricardo Mejía Berdeja; inesperadamente y dando un giro de 180 grados, salieron con que el candidato sería el individuo de mal aspecto Armando Guadiana. La explicación que dieron, que no justificación, fue que Guadiana, salió favorecido en la encuesta que hizo Mario Delgado, el dirigente nacional de MORENA; encuesta que la mayoría de los coahuilenses radicados en estas tierras, jamás conoció.
Esta marrullería fue la causante de la rebeldía de Mejía y de los cientos de miles de sus seguidores y de que fuera postulado por el Partido del Trabajo PT, a la candidatura por la gubernatura; lo que vino dividiendo al voto, perdiendo Guadiana y también Mejía. y beneficiando con ello al PRIAN.
Los medios y los opositores están calentándole la cabeza a Marcelo Ebrard, para que repita a nivel Federal para el 2024, lo mismo que sucedió en Coahuila; para que en caso de que él no sea el candidato de MORENA, sea postulado por otro u otros partidos como candidato presidencial. MORENA debe de resolver la candidatura presidencial no repitiendo el error de Coahuila, sino siguiendo el ejemplo del Estado de México; debiendo empezar por imponer la disciplina partidista, con base en la unidad y el trabajo que son la única garantía para que continúe la 4T¡