Todavía te extraño como
si fuera ayer, jefecito
José Andrés
Alvarado Uribe
Gracias Dios por haberme prestado a tan gran padre, esposo, hermano, tío
abuelo, la persona que de la vida me enseñó a que no hay más que trabajar bien
y honradamente, de repente gruñón pero siempre te portaste a la altura. Me
quedo con tus enseñanzas y las grandes lecciones que al paso de la vida fueron
ciertas. Te amo jefecito y ahora en adelante eres un ángel más que nos cuidará
(Recuerdos de hace 6 años).