Falla Morena
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º Poder
¿Se imaginan ustedes una contienda electoral entre Esteban Villegas
Villarreal y José Ramón Enríquez Herrera?
¿O Leticia Herrera Ale contra Enrique Omar Castañeda González?
Para quienes escribimos sobre política esa apreciación sería deseable no
sólo por la trayectoria de los señalados sino por su capacidad argumentativa,
relaciones políticas y personales, su calibre político pues.
Pero Morena no dio esa oportunidad; la dirigencia partidista dirigida
por Mario Delgado y sus colaboradores (¿secuaces?) optaron por designar a dos
mujeres, una Marina Vitela Rodríguez muy conocida en La Laguna por su
nepotismo, ineficacia en el manejo de los asuntos administrativos como
alcaldesa, sin el tamaño para la gubernatura y no pocas acusaciones en su
contra de corrupción.
La otra es Betzabé Martínez Arango, candidata a la alcaldía
gomezpalatina, desconocida y desconocedora de los problemas y necesidades del
municipio.
Lo significativo de su campaña no son ni siquiera lo que puede ofrecer
porque al fin prometer no cuesta trabajo alguno y menos cuando no se piensa
cumplir, sino la oscuridad para decir, clara y contundentemente dónde vive.
Ese hecho, tan sencillo, se convirtió para la escogida de Marina Vitela
un galimatías afirmando primero que vivía aquí, luego allá y acullá y por
último decidió evitar el cuestionamiento ofreciendo a las reporteras que la
entrevistaban “llevarlas a mi casa como mis primeras invitadas”.
Todo ello después de que el secretario del ayuntamiento (de su mismo
partido) le negara el comprobante de domicilio -necesario para el registro-
simplemente porque no vivía en la ciudad o el municipio.
Así las cosas, con la creencia de que los electores no piensan y
volverán a votar por Morena pongan a quien pongan al frente, pueden llevarse
una amarga desilusión al conocerse los resultados, resultados que tendrán bien
merecidos por su prepotencia, por no respetar las encuestas ofrecidas y
llevadas al cabo y, sobre todo, por escoger a candidatas, una desprestigiada y
otra arribista.
De las cualidades y ventajas de quienes son sus adversarios ya son
muchos los que los ensalzan y promueven, pagados o por simpatía genuina.
Yo sólo puedo decir que Esteban Villarreal y Lety Herrera son mejor que
las otras dos, con una ventaja larga, clara, rotunda y contundente.