Interés
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
En mi caso que escribo la mayoría de
las veces sobre cuestiones de política, sé que si hablo a favor de López
Obrador sus simpatizantes -den me gusta o no- lo verán con agrado y sus
adversarios no.
Si lo critico, señalo sus errores,
las trácalas de sus colaboradores y lo negro de la procedencia de muchos que lo
rodean y gobiernan, entonces sí se manifiestan y hasta hacen comentarios para
abundar en lo expuesto.
En el ámbito local y cada vez que
hago señalamientos por la deplorable actuación de las autoridades municipales
de Gómez Palacio y en especial de la hoy aspirante a gobernadora Marina Vitela,
inmediatamente compartían mis dichos, le daban el “me gusta” y no dudaban en
manifestarme su respaldo.
Muchos de los cibernautas ven,
entienden, pero nada comentan porque lo que hago público no les concierne o no
se atreven a dar una opinión que quizás los comprometa. Eso lo entiendo.
Lo que me parece raro es que aquellos
entusiastas participantes que hacían suyas mis críticas ahora -como dice López
Obrador- “guarden silencio como momias” y ello no puede deberse a que de un
momento a otro cambiaron de parecer, de creencias o de ideología… eso no suena
lógico.
Y -otra vez como dice el presidente- lo que no suena lógico, suena a
metálico y es una lástima que dejen su convicción por interés… si el caso es.