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Científicos

Miguel Ayax González Hubbard

Periódico 4º. Poder

 

Se dicen limpios, honrados, decentes; también perseguidos, agredidos, insultados; la Fiscalía General de la República pide cárcel para 31 de ellos, acusados de corrupción y; los hechos despiertan polémica, insultos van y vienen, algunos execrables e inadmisibles por groseros que no sólo agravian honras y vidas como las del propio presidente López Obrador y su esposa.
La mayoría, no creemos que todos los investigadores y científicos sean responsables; es más, alegan que el financiamiento que recibieron es legal y que por eso el juez involucrado ha negado las órdenes de aprehensión en dos ocasiones.
     Pero, tampoco puede negarse que en tiempos recientemente pasados la corrupción se hizo dueña y señora de todas las actividades oficiales, lo mismo en las dependencias de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial como en universidades e instituciones.
      Muchos robaron sabiéndose impunes, muchos abusaron sabiéndose protegidos.
   Y así como los potentados como los llama AMLO no querían perder privilegios y tampoco los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el INE y el Tribunal Federal Electoral, los “investigadores” tampoco.
      Perder privilegios, prebendas, espacios políticos, viajes, viáticos y “ayudas”, los enajena y enoja.
Si no tienen responsabilidades deben dejarlos vivir en paz pero, como dice el viejo dicho de que “por sus obras los conocerás” o que “por la víspera sacas el santo”, es fácil suponer que no todos son honrados y decentes y es justo -de toda justicia- que si robaron y abusaron y siguen abusando, vayan a la cárcel.