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Familias de desaparecidos frenaron por 11 minutos a AMLO
Especial- Tijuana.- A su salida del cuartel de la Guardia Nacional, para cuya inauguración visitó Tijuana hace unos días, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se mantuvo detenido durante varios minutos debido a un grupo de manifestantes que logró colocarse en medio del convoy que lo trasladaba.
Para terminar el trayecto de poco más de 100 metros, desde las puertas del cuartel hasta el bulevar 2000, las camionetas tardaron 11 minutos, en medio de cientos de personas, golpes al cofre de la camioneta Suburban que trasladaba al mandatario, así como botellas lanzadas, reclamos y llantos.
El presidente optó por no bajar su ventana ni dialogar con los familiares de personas desaparecidas, quienes estuvieron más de cinco horas en espera de ser atendidos por López Obrador.
También había manifestantes con otras peticiones como medicamento para enfermos de cáncer, al igual que simpatizantes del presidente, quienes se hicieron de palabras y hasta intercambiaron empujones con los llamados “servidores de la Nación”, quienes trabajan para la Secretaría de Bienestar del gobierno federal.
Simpatizantes también lo esperaban
López Obrador llegó a las 12:30 a las instalaciones del cuartel, ubicado en la colonia El Laurel, a unos metros del entronque de la carretera libre Tijuana-Tecate con el bulevar 2000. Tras un evento de poco más de treinta minutos, entre los mensajes del presídium para la inauguración, un recorrido por las instalaciones y algunas reuniones personales, el convoy salió del lugar alrededor de la 1:50 de la tarde.
El camino por el que las camionetas pasarían fue rodeado por los llamados “servidores de la Nación”, quienes entrelazaron los brazos para mantener tanto a manifestantes como simpatizantes alejados.
Como es usual en los eventos del presidente, ninguna corporación policíaca participa en brindar seguridad perimetral, por lo que una vez que las camionetas comenzaron a avanzar, los servidores de la nación se vieron rebasados en número y fuerza por los cientos de manifestantes.
Una mujer fue la primera que logró colocarse frente a la camioneta que trasladaba a López Obrador en el asiento del copiloto, dividiendo así el convoy.
Incluso el delegado del gobierno federal, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, se acercó al frente de la camioneta y animó a los servidores de la nación a reorganizarse en fila para abrirle paso al presidente.
Después de varios minutos de no poder avanzar, debido a que más personas lograron acercarse y colocarse frente al vehículo, un segundo grupo llegó a apoyar a los servidores y al equipo de protección personal del presidente, conformada por hombres y mujeres que corren a los lados de las camionetas.
Finalmente, fue este grupo el que logró empujar a los manifestantes hasta permitirle un margen más amplio de maniobra al conductor, quien subió a una parte del camellón que dividía la calle del bulevar 2000.
Sin Bozal

.-INFORMACION PERIODISTICA LA PALABRA; es la mayor virtud y riqueza de un hombre, el que no la tienen ni cumple, esta hueco

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