Red equivocada
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
Las redes sociales son hoy por hoy el
vehículo más ágil, rápido y barato de comunicación.
Por eso son usadas por millones de personas en todo el mundo; los particulares para estar en contacto con nuestros familiares y amigos, unos tan cercanos como que cohabitamos en la misma morada, otros lejanos con los que podemos hablar y ver cuando queramos.
Por eso son usadas por millones de personas en todo el mundo; los particulares para estar en contacto con nuestros familiares y amigos, unos tan cercanos como que cohabitamos en la misma morada, otros lejanos con los que podemos hablar y ver cuando queramos.
Los políticos las
utilizan para hacer proselitismo, hablar bien de sí mismos y exagerar las
cualidades que dicen tener.
El gobierno en
todos sus niveles -faltaba más- también las emplea para dar a conocer lo que
hace, allegarse simpatías y con frecuencia denunciar trapacerías de quienes
considera opositores.
A nivel local los
alcaldes tienen “repetidores” que diseminan lo que se les pide y algunos,
serviles, se desviven por abultar las interesadas publicaciones.
Sin embargo, los
representantes de la autoridad que reciben todos los días señalamientos de
irregularidades y carencias, nada contestan.
Desean a temprana
hora todo lo mejor a quienes los leen pero no gastan una línea para contestar
otros escritos de particulares que se quejan del alto número de baches en las
calles, la falta de agua en los domicilios, la inseguridad, los abusos de
funcionarios, etcétera.
Marina Vitela,
alcaldesa en Gómez Palacio bien podría interesarse y contestar las denuncias de todos los días ¿o no?