No tuvieron
llenadera
Periódico 4º. poder
Hablo de nuestros políticos, funcionarios estatales
y federales, del Congreso, del Poder Judicial y, desde luego de los que durante
años gobernaron, mal y de malas a este nuestro saqueado México.
Compran lujosas residencias, joyas carísimas,
automóviles de lujo y esconden todo lo que pueden su tesoro mal habido.
Al final, aquellos poderosos, influyentes, ricos,
amigos y más que amigos cómplices de muchos, terminan presos, en celdas de 3
por 2 metros y después de tener en sus casas salas de cine, acaban con un viejo
televisor en blanco y negro... en las cárceles de Estados Unidos.
Ya saben a lo que se arriesgan; a muchos les
importa poco el abandono de los “amigos”, el rápido deslinde de los que eran
sus cercanos y a los menos les preocupa el desprestigio y la vergüenza que
dejan a sus hijos.
De la opulencia y el poder pasan a vivir el resto
de la vida como parias, encerrados, con temores y sin esperanza.
Se lo ganan a pulso.