Adiós Trump
Aunque casi la mitad de los votantes le dio su apoyo, Donald Trump perdió la presidencia de los Estados Unidos.
El instaurador del racismo y la
discordia, enseñó lo peor de los sentimientos de un país al que se le creía
vanguardista de la defensa en los derechos humanos.
El poderío
económico, científico y tecnológico alcanzado a lo largo de la historia de ese
país fue minimizado por las medidas que el gobierno que este supremacista
impuso, refugiándose en un supuesto nacionalismo que más que ventajas, causaron
daños a su nación.
El desconocimiento
de convenios internacionales, la salida de la Organización Mundial de la Salud
(OMS) en plena pandemia; su desprecio a las medidas contra el calentamiento global,
el desdén al peligro mortal que representa el coronavirus y su acercamiento y
simpatías para con los dictadores del mundo, fueron un peligro para el mundo
entero.
Ahora hay muchos
comunicadores que dicen que Trump podría volverse a postular en cuatro años mas
pero, creo, esto será muy difícil por dos razones principales: su edad y porque
ahora sin el poder que le cobijó como presidente ha desaparecido y sin él
tendrá que responder al fisco al que debe -gracias al fuero y a sus
marrullerías- millones de dólares que tendrá que pagar.
El mundo aguantó
otra calamidad como aguanta la del sars cov 2 y otras a través de la historia y
así como no deseamos jamás otra conflagración mundial, tampoco queremos esta
clase de dirigentes que siembran odio.