IMSS
Se recupera de COVID-19 trabajador de
la construcción
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Acuña,
Coahuila.- Su historia con el COVID-19 empezó a principios de
julio, cuando experimentó los primeros síntomas, dolores de cabeza, fiebre y
tos. Reconoció que al principio no le prestó importancia porque pensó que se
trataba de una gripe.Después perdió el apetito y el olfato, comenzó con molestias en la garganta y su temperatura subió hasta provocarle erupciones en la boca, pero lo peor llegó cuando empezó la insuficiencia respiratoria.
El 28 de julio, su estado de salud empeoró y pidió ayuda de un médico particular, porque no quería ir al hospital del Seguro Social, debido a sus prejuicios e incredulidad, pero finalmente, por recomendación del servicio privado de salud buscó el apoyo del IMSS
El
30 de julio, llegó al hospital con miedo y desconfiado, pero no había tiempo
que perder; le dieron atención inmediata, el personal encargado fue empático y
cariñoso, a decir del propio Juan. Aunque estaba grave, la recuperación fue
rápida gracias al tratamiento oportuno.
El
paciente reveló que en su estado crítico tuvo sueños y experimentó
alucinaciones. “Creo haber visto a seres queridos que están fallecidos y me
visitaron”, comentó. Consideró que aunque en otras ocasiones estuvo en peligro
de muerte, esta vez sintió que sí moriría, por eso se encomendó a Dios y
prometió que de recuperarse contaría su historia para concientizar a la gente.
Cuando
lo dieron de alta, comprendió que la vida le estaba dando una nueva
oportunidad: era momento de volver a empezar y reivindicarse para ser un mejor
ser humano. Parte de su aislamiento lo vivió en el patio de su vivienda, con
aire fresco, acompañado de su perro y su gato, bajo la sombra de los árboles
frutales. Aunque trató de evitar el contacto con su esposa, sus tres hijos y un
nieto, éstos fueron clave en la recuperación.
MITOS DEL CORONAVIRUS
A
decir de Juan, el no creer en la existencia del SARS-CoV-2 es consecuencia de
la desinformación y las noticias falsas que se divulgan en redes sociales:
“lees comentarios en el sentido de que te pagan por decir que estás infectado y
muchas cosas que no son verdad”.“Yo
nada más usaba el cubrebocas cuando tenía que entrar a una tienda o cuando veía
a la policía, luego me lo quitaba y lo tiraba; lamento no haber hecho caso”,
compartió.
Estar
contagiado también le hizo comprender quiénes eran verdaderamente sus amigos;
algunos no aparecieron, ni llamaron cuando se enteraron que estaba enfermo. Recomendó
a las personas que están en aislamiento y a quienes apenas empiezan a
experimentar los síntomas, que busquen ayuda a tiempo, cada minuto que se
aprovecha marca la diferencia entre la vida y la muerte.
La
directora médica del HGSZ No. 13, Alicia Puga Aguilar, informó que para el
personal del hospital cada egreso representa un éxito, un aprendizaje, una
historia diferente que los lleva a ver la vida desde otra perspectiva, para ser
más empáticos.
CADA EGRESO ES UN ÉXITO
Añadió
que en el hospital se ponen en práctica programas de seguimiento a los
pacientes dados de alta y estar al pendiente de la recuperación de las personas
que egresan del área COVID-19.
“ME SIGUEN LLAMANDO DEL
IMSS”
Actualmente,
Juan sigue en recuperación y expuso que personal del hospital, como las
trabajadoras sociales, continúan con llamadas a su teléfono para preguntar por
su estado de salud.Como
sobreviviente de COVID-19, aconsejó confiar y creer en la protección de Dios
para tener la paz y confianza que se necesitan para salvarse. “Muchas gracias
al IMSS por la gente que tiene”, finalizó.