Prisa
Periódico 4º. Poder
Aumentar desproporcionadamente los impuestos a las
empresas particulares que producen electricidad que el gobierno actual ha
subido hasta en casi ochocientos por ciento, parece un abuso, acción no
meditada y un riesgo para los inversionistas.
Pretender que los concesionarios de las vías
férreas dejen de ser los únicos dueños y beneficiados de la enorme utilidad que
dan las paralelas, parece un despropósito.
Eliminar las entidades autónomas que durante años
han ayudado -se supone- a poner orden, evitar abusos y colaborado en el mejor
funcionamiento gubernamental, parece que el gobierno se ha dado un tiro en su
propio pie.
Hacer “bancos del bienestar”, apropiarse de las
afores, llevar internet a las regiones más apartadas del territorio mexicano,
parecen acciones mal tomadas, menos reflexionadas y, desde luego perjudiciales.
Sin embargo, no lo son; todo es por la prisa que
tiene esta administración en revertir en seis años las irregularidades,
componendas, abusos y robos que los regímenes neoliberales armaron en treinta
años o más.
Treinta años o más de muchas ganancias para los
menos; treinta años o más de contubernios y complicidades, de robos, de
prevaricación, de complicidades.
El gobierno lleva prisa.
Lástima que quienes procuran los cambios no tengan
la rapidez de Flash, el mítico personaje de las caricaturas