De equinos, preferentemente
Ninguna autoridad frena el maltrato animal
N. de R. En
reiteradas ocasiones hemos denunciado por este medio los maltratos a que son
sometidos los equinos sin que a la fecha
nadie haya atendido este problema inhumano, aunque se trate de animales. Apenas
hace unos meses falleció un burrito que fue atropellado por un taxi cuando
jalaba un carromato. Ahora presentamos una foto del equino que aparece tirado
sin vida en un bulevar del oriente de la ciudad y un video de otro que se desvanece
por cansancio.
(sinbozal)
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Torreón,
Coahuila, Mientras en otros estados del país fortalecen
medidas para castigar el maltrato animal, en Coahuila, preferentemente en
Torreón, someten a los asnos y otro tipo de equinos a severos castigos sin que
haya alguna autoridad que salga en su defensa.
Los
animales son utilizados para jalar carromatos durante agotadoras jornadas
diarias para el acarreo de escombros, materiales de construcción y todo tipo de
enseres domésticos, esto último, cuando sus propietarios son contratados para
el cambio de casas-habitación.
Este
trato inhumano, aunque se trate de animales, se comete en el umbral del Siglo
XXI cuando se creía que esta barbarie ya estaba superada.
Por
las calles de Torreón circula este tipo de “transporte”, que aparte de jalar
las plataformas hechizas, sus dueños a veces llevan a toda la familia mientras
realizan los acarreos. Recorren varias distancias hasta donde se ubican los
tiraderos autorizados fuera del área urbana.
Se
ha visto cuando en varias ocasiones se desploman los equinos a causa del
cansancio, sed y de las altas temperaturas..
Los
conductores de estos “vehículos” portan chicotes o correas con las que les
pegan para forzar a los animales a avanzar y en el lomo se aprecian las huellas
de los azotes y del despiadado castigo.
Los
“carritos de mulas”, como se les conoce en este lugar, recorren las calles de
colonias y de la zona urbana en busca de clientes; otros permanecen, con el
mismo fin, en lugares estratégicos en donde se pueden contratar sus servicios a
cambio de tarifas que ellos mismo fijan.
Pero
también a esta actividad llegó la modernización y tecnología, ya que muchos
carromateros, que en su mayoría es gente de escasos recursos, están provistos
de teléfonos celulares para atender de inmediato a la clientela.
Se
considera que por humanidad, alguna autoridad debería proteger a los animales,
y a sus propietarios dotarlos, con algunas facilidades, de otro tipo de
vehículos motorizados para que realicen su trabajo y así obtener recursos económicos
para el sustento familiar.