Solidaridad
gremial
Miguel Ayax
González Hubbard
Periódico
4º. Poder
Cuando comencé a reportear para “La Época” hace ya
muchos años, sólo habían los diarios ”El Siglo” y “La Opinión” y en las
conferencias de prensa los representantes de los medios no éramos más de cinco,
contando a don Alonso Gómez Uranga y a Juan de Ayala, padre.
En ese entonces los privilegiados reporteros de los
periódicos me veían como un advenedizo, más porque cubría las fuentes de
Torreón y “La Época” nació en Gómez Palacio, antes de llevar el apéndice de
“Diario Lagunero”.
Las cosas cambian; en la actualidad si un gobierno
o cualquier institución hacen una convocatoria, nada raro es ver que
reporteros, fotógrafos y camarógrafos son muchos, más que los convocantes; es
decir, más los que van a difundir tal o cual cosa que todos los involucrados en
el proyecto que se expone.
Para buena suerte de todos se acabaron los celos y
las envidias; hoy cada quien cumple su cometido de la mejor manera que puede y
aunque siguen habiendo pequeños grupos que trabajan de manera conjunta,
aquellas “exclusividades” quedaron en el olvido.
Es cierto que instituciones y funcionarios pueden
tener preferencia por un medio o reportero al que consideran afín pero cada vez
son menos los que discriminan.
Quienes andamos en esta actividad nos conocemos,
unos más de cerca, quizás porque nos vemos cotidianamente y otros menos porque
participan con menos frecuencia.
Sin embargo, el respeto y el reconocimiento al
esfuerzo que cada quien pone en sus labores, nos ha llevado a vernos y
tratarnos con simpatía y respeto y no somos pocos que pese a las diferencias de
edad, importancia del medio para el que trabajamos, cargo o representación,
hemos hecho un gremio solidario.
Las tribulaciones o penas de uno afectan a todos y
todos están prestos para dar su apoyo cuando es necesario.
No tenemos la cohesión de un sindicato, la fuerza
junta del gremio magisterial ni la influencia que muchos creen pero tratamos de
servir informando y entre nosotros -salvo algunas excepciones- tenemos armonía
y buen trato.
Hoy, lo aseguro, es mejor que antes.