Marina Vitela Rodríguez y
Omar Castañeda, farsantes de
la 4T; nepotismo,
contubernio e impunidad, su gobierno
*Omar Castañeda
González, es Síndico del Ayuntamiento de Gómez Palacio, ligado a René Bejarano
Juan
Monrreal López
Enero 4 de 2020 (Facebook)
Gómez Palacio, Durango.– Copartícipe
del trienio del saqueo, impunidad y persecuciones contra ciudadanos, políticos,
empresarios y periodistas desde la regiduría que ocupó en el régimen del terror
y de la depredación que dirigió la priista Juana Leticia Herrera Ale, el
Síndico del Ayuntamiento morenista Omar Castañeda González, intenta acabar con
el “desorden” de la ciudad, actualizando los reglamentos municipales con
“visión 2030”, cuando ha evadido el compromiso legal y central de su función;
fincar responsabilidades por la serie de irregularidades administrativas,
saqueo de propiedades municipales, pagos millonarios en los últimos 30 días de
la pasada administración a empresas que no acreditaron con testigos o soportes
la extracción de fondos por más de 140 millones de pesos, aclarar la concesión
irregular del servicio de limpieza a la empresa Circulo Recolector S.A. de C.V.
-a “dueños” que no certificaron capitales y propiedades para crear la compañía.
Además de la instalación de la planta de veneno de cianuro de sodio propiedad
de Chemours S.A. de C.V. entre otros actos ilegales que defendió y apoyó con su
voto desde la sala del Cabildo y que ahora pretende sepultar juntamente con la
presidente municipal de MORENA, Alma Marina Vitela Rodríguez, quien ha dicho
que “no va a arriesgarse” a escarbar los ilícitos de la pasada
administración “ya que tiene miedo” a la ex alcaldesa, Juana Herrera.
Omar Castañeda González, es jefe de una de las pandillas que subsisten
en el PRD duranguense, ligada a René Bejarano, que se trepó a la planilla
municipal de MORENA cuando este partido lanzó la convocatoria abierta para el
registro de aspirantes a alcaldes en 2019, no obstante que era regidor
plurinominal de la alianza PAN-PRD, que colocó en el palacio de gobierno del
estado al priista-panista, José Rosas Aispuro Torres, del autollamado ¨Gobierno
del Cambio”.
Por su parte, Marina Vitela Rodríguez, es priista de pura cepa, que
apareció en la vida pública duranguense al ligarse cercanamente al delegado del
PRI, Jorge Meade Ocaranza, cuando gobernaba el estado Ismael Alfredo Hernández
Deras, hoy diputado federal y dirigente del CEN de la CNC.
Técnica en enfermería, pronto escaló diputaciones locales, federales y
regidurías, apoyando siempre las causas más deleznables.
Aun así, fue capaz de unirse a la corriente de Alfonso Ramírez Cuéllar,
quien la habría acercado a Andrés Manuel López Obrador y candidatearla como
aspirante diputada federal por MORENA, PES y PT, en el Distrito federal 02 de
Durango.
Una vez ganada la diputación federal, abandonó la curul como chapulín y
se registró como candidata a presidente municipal en el 2019, para contender
contra la desprestigiada priista Anavel Fernández Martínez, toda vez que la
desacreditada presidente municipal Juana Leticia Herrera, no se registró como
candidata por temor a ser arrollada por el voto ciudadano.
Con todo esto, Marina Vitela Rodríguez, apenas si consiguió alrededor de
27 mil votos, la mitad de sufragios obtenidos por cualquier otro alcalde, lo
que habla de la mala reputación de la morenista, quien fue impuesta como
candidata a diputada federal por el propio Andrés Manuel López Obrador, a
contrario de una multitud que la abucheó frente al hoy presidente de la
República.
Marina Vitela y Omar Castañeda, sin cumplir la Ley Orgánica del
Municipio Libre de Durango
De acuerdo con la Ley Orgánica del Municipio Libre de Durango, la
presidente tiene como obligación Vigilar la correcta administración del
patrimonio municipal, según lo señala el Artículo 52 en su Fracción XIII
La misma ley, marca en el Artículo 60, que son facultades y obligaciones
del síndico municipal, revisar y, en el caso de estar de acuerdo, suscribir los
estados de origen y aplicación de fondos de la cuenta pública de gasto anual
del municipio y los estados financieros según estipula la Fracción III.
En caso de existir irregularidades en el manejo del patrimonio y bienes
públicos, el Síndico puede “Asumir las funciones de ministerio público por
ministerio de ley”, marca la Fracción VI, del mencionado artículo.
Sin embargo, aun cuando existen estos ordenamientos la presidente
municipal y el síndico, han evadido su responsabilidad ante los evidentes daños
patrimoniales y desvíos de fondos cometidos por la pasada administración
conducida por la priista Juana Leticia Herrera.
De hecho, acerca de la Cuenta Pública 2019,- que guarda un cúmulo de
irregularidades y saqueo-, tanto Marina Vitela, como Omar Castañeda, al igual
que los regidores del actual Cabildo, estarían cometiendo faltas a la ley,
puesto que han validado todas las irregularidades cometidas por Juana Herrera.
En realidad, nada ha cambiado. Por el contrario, los viejos e ilegales
vicios e las administraciones priistas siguen presentes.
El nepotismo, contubernio e impunidad, son la marca de este gobierno
farsante de la llamada 4T.
Aquí, la trinidad de “no mentir, no robar y no traicionar”, son frase
hueca, ante la complacencia de la delegación de MORENA y la militancia.
“La esperanza de México”, está transformada en la ilusión de algunos
militantes de ser llamados a la -nómina, más no al “cambio verdadero”, que tanto
arguyen los seguidores de AMLO de los dientes hacia fuera.
Que se hayan firmado contratos irregulares como los de Círculo
Recolector S.A. de C.V.; concesionado irregularmente las aguas negras del
municipio; que la empresa Chemours S.A de C.V siga construyendo la fábrica que
pretende producir 65 mil toneladas de veneno de cianuro de sodio sin seguir el
debido proceso legal, así como el desvío de cientos de millones de pesos de la
Cuenta Pública, junto con la apropiación de bienes municipales, entre otras muchas
irregularidades, son asuntos que no pretenden investigar y fincar
responsabilidades a la anterior alcaldesa Herrera Ale, ya que Marina
Vitela y Omar Castañeda, “tienen miedo”, en tanto se “andan por las
ramas” de mejorar los reglamentos con “visión 2030”.
El contubernio e impunidad, siguen como instrumento de “gobernanza”, aun
cuando en realidad, son viejas prácticas del PRIANRD, partidos de donde vienen
la mayoría de los funcionarios municipales.
De acuerdo a Omar Castañeda, el Ayuntamiento, realizará una reforma
profunda a los reglamentos municipales, puesto que éstos se encuentran
desfasados y propician una “ciudad desordenada con anillos de pobreza e
inseguridad, (Omar Castañeda, dixit)”, en tanto, obras prioritarias no se
pueden efectuar como consecuencia del saqueo y la impunidad que hasta el
momento siguen brindando la alcaldesa y el síndico, quien teme “asumir las
funciones de ministerio público por ministerio de ley”, para fincar
responsabilidades a quienes desvalijaron el patrimonio municipal.
Por lo pronto, este militante del PRD ligado al Movimiento Nacional por
la Esperanza, que dirige René Juvenal Bejarano Martínez, “El Señor de las
Ligas”, despacha como alcalde de facto, ante la incompetencia de Alma Marina
Vitela Rodríguez; incluso, al más viejo estilo, Omar Castañeda, ya promueve su
candidatura a la presidencia municipal para el año 2022, usando el poder
público
En Gómez Palacio, la 4T, no existe; la presidencia la conducen bufos de
la transformación.