La Expropiación Petrolera
Fernando Rangel de León
Este 18 de marzo se cumplen 82 años de la
expropiación petrolera, con una nueva visión de la historia porque gracias a
que Petróleos Mexicanos, la empresa paraestatal que surgió de ella, y mantuvo
el monopolio de las gasolineras desde 1938, dejó de tenerlo para abrir el
mercado a gasolineras de otras empresas mexicanas y extranjeras, que compiten
en precios bajos en beneficio de los consumidores; porque como dice el refrán
“la falta de competencia, es incompetencia”, y PEMEX, ya había caído en la
ineficiencia, deficiencia y grave corrupción; porque era la única en el país
que hacía y deshacía, al grado de que Emilio Lozoya, su exdirector, está en
prisión.
La
expropiación petrolera no surgió por generación espontánea, sino que obedeció a
causas mediatas y causas inmediatas; siendo las primeras que mientras las
empresas petroleras extranjeras acababan con las riquezas naturales de los
lugares en los que extraían el petróleo, no hicieron ninguna obra social, como
agua potable, drenaje, centros comunitarios de salud, escuelas, etcétera, en
beneficio de sus pobladores.
Otra
de las causas mediatas de la expropiación fue la explotación de los patrones
petroleros, cuyas cuantiosas ganancias no se compadecían de las miserables
condiciones de vida de sus trabajadores que eran quienes las producían; por lo
que su sindicato les exigió a aquellos mejores prestaciones salariales y
sociales; que al no concedérselas se fueron a huelga ante la Junta Federal de
Conciliación y Arbitraje de la ciudad de México, la que con base en pruebas
periciales contables tuvo demostradas las estratosféricas ganancias de los
patrones; dictando laudo en su favor condenando a las empresas a satisfacer las
peticiones de los trabajadores.
Las
causas inmediatas de la expropiación fueron que las empresas petroleras
solicitaron amparo contra el laudo condenatorio, negándoselo la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, y al no acatarlo, por tratarse de un asunto de
interés nacional el Presidente Lázaro Cárdenas, no tuvo más remedio que
decretar la expropiación petrolera con fundamento en el 27 Constitucional, por
causa de utilidad pública y mediante indemnización; encontrándose con la
dificultad de que su gobierno no tenía dinero para pagarla.
“Hágase
lo que se debe aunque se deba lo que se haga”, le sugirió uno de su gabinete a
Lázaro Cárdenas, cuando les planteó la insolvencia económica, que al hacerse
del conocimiento del dominio público el pueblo respondió cooperando con lo que
pudo; existiendo fotografías cuando la gente daba gallinas, huevos, y todo lo
que podía ser útil para juntar el dinero, afuera de la Catedral Metropolitana.
Ojalá y que así con ese mismo espíritu generoso sigamos absolutamente todos
apoyando al actual gobierno de México, en todos sus programas y acciones de
bienestar para el pueblo; para que la historia del país continúe por ese mismo
camino de la expropiación petrolera.