No tuvieron llenadera
Miguel Ayax González Hubbard
Periódico 4º. Poder (Facebook)
No tuvieron llenadera; se valen de
todas las formas y de todos los medios; pasan como gente decente y presumen
estudios, profesiones, maestrías y hasta doctorados; son sumisos y serviles con
sus jefes y duros y déspotas con los que jerárquicamente tienen debajo; se
enriquecen como el que más; y ese enriquecimiento no es por sus capacidades
intelectuales o físicas, por su audacia o su inventiva.
Hablo de nuestros políticos, funcionarios
estatales y federales, del Congreso, del Poder Judicial y, desde luego de los
que durante años gobernaron, mal y de malas a este nuestro saqueado México.
Compran lujosas residencias, joyas
carísimas, automóviles de lujo y esconden todo lo que pueden su tesoro mal
habido.
Al final, aquellos poderosos,
influyentes, ricos, amigos y más que amigos cómplices de muchos, terminan
presos, en celdas de 3 por 2 metros y después de tener en sus casas salas de
cine, acaban con un viejo televisor en blanco y negro... en las cárceles de
Estados Unidos.
Ya saben a lo que se arriesgan; a
muchos les importa poco el abandono de los “amigos”, el rápido deslinde de los
que eran sus cercanos y a los menos les preocupa el desprestigio y la vergüenza
que dejan a sus hijos.
De la opulencia y el poder pasan a
vivir el resto de la vida como parias, encerrados, con temores y sin esperanza.
Se lo ganan a pulso.