María Elena Ríos
Periódico 4º. Poder
(Facebook)
Lo sucedido en Oaxaca es terrible, reprobable,
inaudito, impensable; es decir, una ruindad.
La joven saxofonista fue atacada con ácido que le
destrozó la cara, hizo que perdiera ya un ojo y tiene quemaduras en el pecho,
brazos y piernas.
Y no sólo ello; telefónicamente su mamá y su
hermana han recibido amenazas de muerte y la exigencia de !ya bájenle! porque
la agredida es una cualquiera, una fácil, una pu...
Y la realidad, dicen ellas, es que María Elena tuvo
una efímera relación con un político priista al que dejó por su agresividad y
por ser controlador.
Éste no fue su agresor directo, fue otro, un
desconocido para la joven que hoy tiene destruidos cuerpo y alma y cuya vida
sigue en peligro
Al parecer el responsable directo fue ya
aprehendido pero las autoridades policíacas y judiciales se muestran renuentes
a investigar a fondo y detener al responsable intelectual.
En México ciudad Juan Carlos García, el sospechoso
de la muerte de su esposa Abril, quien fue baleada en presencia de sus hijos
por otro desconocido, también recibió el “beneficio” de la autoridad al
cambiarle la acusación del delito de intento de homicidio por el de violencia
intrafamiliar con lo que el responsable salió libre, quizás negoció el crimen y
hoy está en fuga y fuera del país.
Para las autoridades judiciales las mujeres no
valen; pueden ser agredidas, vejadas, violentadas y asesinadas y los jueces
minimizan los hechos, tal vez a cambio de ganancias económicas y por un
machismo solidario pero mal entendido.
... Y eso que el Consejo de la Judicatura y la
Suprema Corte de Justicia están apretando la actuación de jueces y magistrados.
¿Cómo estaríamos si así no fuera?