Revisión
prostática al menos una vez al año
coadyuva a
detectar cáncer con oportunidad
IMSS
El cáncer de próstata es considerado una de las principales
causas de muerte en el hombre, generalmente sus síntomas son silenciosos y se
presenta con mayor prevalencia de los 40 años en delante; con acciones
sencillas como acudir a revisión prostática al menos una vez al año, se puede
atender a tiempo este mal.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se
apuesta por la detección oportuna de esta y otras enfermedades, de ahí que el
médico familiar de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA), No. 89,
José Alberto Rangel Hernández, recomienda a los varones estar alerta de
cualquier indicio, hacer a un lado la vergüenza y acudir inmediatamente a revisión
médica, debido a que existen otras patologías que afectan a la próstata y
pueden confundirse con un cáncer.
Señales como cambios en el chorro urinario, esfuerzo y
goteo terminal deben considerarse alarmantes, así como la incontinencia y
aumento en la frecuencia de idas a eliminar líquido por las noches.
Puesto a que crece de manera lenta y silenciosa, es difícil
detectarlo sin revisión o estudios y aunque en algunos casos suelen presentarse
alteraciones físicas en la próstata, no siempre son malignas, también pueden
ser signo de otras patologías como una infección
Entre los principales factores de riesgo que influyen en su
aparición están la obesidad, el factor genético,tabaquismo y el alcohol, por lo
cual se insiste en los pacientes del género masculino la importancia de
mantener un peso adecuado, procurar un estilo de vida saludable y acudir a
revisión periódicamente
Dentro del programa PrevenIMSS, se hace la invitación para
que a partir de los 40 años, realicen una prueba que consiste en responder un
cuestionario, con el cual se obtienen resultados suficientes para que el médico
familiar determine si hay alguna sospecha de desarrollar este cáncer ya sea
mediante la prueba de antígeno prostático o algún otro estudiopara otorgar el
tratamiento que amerite según el caso.
Aunque la enfermedad predomina más en adultos de entre 45 y
80 años de edad, lo recomendable es empezar una década antes con las acciones
preventivas y de detección para evitar trastornos en la salud, concluye el
especialista.