Periódico 4º. Poder (Facebook)
No es un cerco sanitario ni tampoco porque se hayan
cometido crímenes como ocurren casi todos los días en diferentes ciudades de
Estados Unidos.
Tampoco son operativos gubernamentales o policiacos
contra conductores alcoholizados que representen un peligro para ellos y los
demás que puedan matar con sus vehículos.
Sin embargo, los ciudadanos, los que pagamos
impuestos, los que votamos, los que trabajamos incluso los domingos, sufrimos
las de Caín para ir de un lugar a otro porque con mucha frecuencia las
autoridades municipales permiten que por las calles que deben ser de todos, no
lo son porque empresas, medios informativos, grupos deportivos... y a cuantos
les plazca, pueden cerrar las calles y avenidas para hacer carreras.
Pedestres o ciclistas principalmente son las
competencias pero ellas impiden a los que trabajan llegar a tiempo; dar
innecesarios rodeos por lugares gastando mas combustible, haciendo corajes
porque cualquiera se siente con derecho de bloquear las vías vehiculares.
Incluso quienes tienen la orden de mantener los
cierres se muestran enojados porque sus patrones los obligan a limitar la
circulación desde muy temprano y a veces obligados y sin ninguna remuneración
económica.
Si tanto les gusta correr, si tanto les gusta
pedalear, ¿por qué tienen que hacerlo donde estorban a todos? ¿Qué compromisos
-o temores- tienen las autoridades con esas organizaciones a las que se permite
hagan lo que quieran?
Estos bloqueos, justo es decirlo, suceden
principalmente los domingos por las mañanas y ¡caramba! ya no puede uno ir por
su menudo o su barbacoa sin hacer corajes.