La mentira
Dip. Gerardo Abraham Aguado Gómez
Humberto
Moreira, hace unas semanas dijo que no había sido fácil gobernar Coahuila con
dos presidentes panistas (Vicente Fox y Felipe Calderón), ya que estos según
sus palabras no habían apoyado a la entidad, y por esa razón “fue necesario”
contratar deuda pública –falsificando documentos para “transformar” el estado–.
El
exgobernador dijo que la obra pública está a la vista, con todos los puentes y
vialidades que hizo, pero que también la inversión se ve en las comunidades
rurales donde ahora hay caminos para acceder más fácil a ejidos y comunidades,
y que además, su Gobierno “realizó acciones para disminuir los rezagos sociales
con el programa Cero Marginación”
¡Ojo!
nunca nadie ha comprobado que con los 36 mil millones de pesos se hicieron esas
obras y se implementaron esas políticas públicas que señala Moreira.
El
exgobernador sigue creyendo sus mentiras, dice que la deuda está justificada y
en todo caso se arrepiente de no haber pedido más créditos para haber
construido los puentes que están pendientes en la capital del estado. Un verdadero
monumento al cinismo.
Es
decir el hecho de endeudar al estado fue justificado, el hecho –a palabras del
exgobernador– de contraer créditos ilícitamente está justificado, el hecho de
que los gobiernos siguientes destinen 3 mil 500 millones de pesos a intereses
está justificado, el hecho de que hoy en Coahuila no haya inversión pública
productiva, ¿adivinen qué?
En
Humbertolandia está justificado.
Y
es que a siete años de aquel montaje en donde con un video –bastante malo y
montado– trató de justificarse al hacer parecer que no sabía de esos créditos
contratados mediante secretos falsos, hoy al exgobernador se le olvidó que “no
sabía nada” y sale a justificarse con tal de regresar al ruedo político, al
reflector, porque seguramente querrá buscar una curul en el Congreso local.
En
donde no anda fino el exgobernador, es en que el ego no le permite ver la
realidad, un estado que sigue indignado por los malos manejos financieros y la
gran cantidad de actos de corrupción en su sexenio y el de su hermano.
A
los coahuilenses no se les olvida la megadeuda, Coahuila ha evolucionado, hoy
Coahuila es otro.
Hoy
Coahuila no quiere “más Moreira”.