Simas. Sideapa y Sapal
Periódico 4º. Poder (Facebook)
La pavorosa Comisión Federal de
Electricidad ha hecho cera y pabilo con la economía de los municipios
comarcanos al cobrarles tarifas exageradas, cortándoles la energía eléctrica a
las oficinas desde donde se ordena el suministro de agua y luego a los sistemas
operadores, tanto al Simas como al Sideapa y al Sapal.
La primera de Torreón, la segunda de
Gómez Palacio y la tercera de Lerdo, aunque también lo ha hecho con otros organismos
como el de Matamoros.
Las autoridades gomezpalatinas son
las únicas hasta ahora, que legalmente la han ganado a la CFE para que deje de
cortarles la energía y ello, gracias al coraje de la alcaldesa Leticia Herrera
Ale quien desde que fue senadora y antes, tenía un claro resentimiento contra
la paraestatal.
Los cortes provocaron el enojo de los
alcaldes que, cosa rara, se unieron para elevar y hacer públicas sus protestas
(a excepción de la alcaldesa de Lerdo, ocupada en otros menesteres) y hacer ver
que algo hacían para evitar la afectación a cientos de miles de personas.
Hasta allí todo bien; lo que no lo
está es que los sistemas operadores del agua donde se trabaja con deficiencias
y muchas veces con despilfarro, los errores se cargan a los consumidores.
Ejemplos sobran y de todos son
conocidos pero, para muestra el botón de un usuario que vive en una casa donde
son sólo tres personas y en donde los recibos del Sideapa llegan puntualmente
mes tras mes pero cada vez con el cobro más abultado.
Que si el bajísimo incremento anual,
que si el consumo fue mayor, que si... pretextos no faltan pero el cobro nunca
disminuye y por el contrario aumenta inexplicablemente.
Sideapa, Simas y Sapal hacen lo mismo
que la CFE: exaccionan al particular, elevan sus tarifas sin aviso ni argumento
ninguno.
Los alcaldes sintieron el sabor de la
injusticia, protestaron, incluso como la alcaldesa de Gómez Palacio peleó y
ganó el amparo definitivo para que no le corten la luz... ¿no creen que los
usuarios del agua sienten lo mismo?