đź–‹️Fuente: Carlos Mendoza| El Sol de Durango.
En las zonas más vulnerables de GĂłmez Palacio, Durango, no entienden de estadĂsticas ni las estimaciones del gobierno o los organismo que aseguran que la pobreza en MĂ©xico y sus municipios ha disminuido. En este municipio, el nĂşmero de habitantes en situaciĂłn de pobreza bajĂł 19.3 por ciento entre 2010 y 2020, segĂşn datos de Coneval.
Quienes viven al dĂa y con dificultades para cubrir las necesidades del hogar no consideran que la pobreza vaya a la baja; en colonias como Solidaridad, Leticia Herrera y El Consuelo, los habitantes se sienten abandonados, desesperanzados y con hambre. Algunos viven en casa prestada, a otros solo les alcanzĂł para invadir un predio.
Hay casos en los que las familias tienen que tomar decisiones difĂciles para recortar gastos y poder cubrir las necesidad vitales como la alimentaciĂłn y la salud; por lo que la deserciĂłn escolar es una de las opciones en casos como el de RosalĂa, una madre soltera de 36 años que tiene dos hijas.
La mayor de sus hijas, quien tiene apenas 14 años, tuvo que dejar de asistir a la secundaria por dos años porque no tenĂan para más Ăştiles e inscripciones; su hermana menor de siete años sĂ pudo entrar a la primaria.
En las zonas más vulnerables de GĂłmez Palacio, Durango, no entienden de estadĂsticas ni las estimaciones del gobierno o los organismo que aseguran que la pobreza en MĂ©xico y sus municipios ha disminuido. En este municipio, el nĂşmero de habitantes en situaciĂłn de pobreza bajĂł 19.3 por ciento entre 2010 y 2020, segĂşn datos de Coneval.
Quienes viven al dĂa y con dificultades para cubrir las necesidades del hogar no consideran que la pobreza vaya a la baja; en colonias como Solidaridad, Leticia Herrera y El Consuelo, los habitantes se sienten abandonados, desesperanzados y con hambre. Algunos viven en casa prestada, a otros solo les alcanzĂł para invadir un predio.
Hay casos en los que las familias tienen que tomar decisiones difĂciles para recortar gastos y poder cubrir las necesidad vitales como la alimentaciĂłn y la salud; por lo que la deserciĂłn escolar es una de las opciones en casos como el de RosalĂa, una madre soltera de 36 años que tiene dos hijas.
La mayor de sus hijas, quien tiene apenas 14 años, tuvo que dejar de asistir a la secundaria por dos años porque no tenĂan para más Ăştiles e inscripciones; su hermana menor de siete años sĂ pudo entrar a la primaria.
"Lo Ăşnico que nos queda es confiar que el otro año haya más trabajo y que no sigan subiendo todo porque cada vez se nos hace más difĂcil" RosalĂa, madre soltera
"Queremos que los niños sigan todos en la escuela para que tengan una mejor vida que nosotros que apenas y terminamos la primaria”, comenta.
A nivel nacional, el rezago educativo pasĂł de 23.5 millones de personas en 2018 a 25.1 millones en 2022. Como porcentaje de la poblaciĂłn, esta carencia pasĂł de 19 por ciento a 19.4 por ciento, segĂşn Coneval.
Para las personas mayores de 60 años, la situaciĂłn es más complicada, pues no pueden encontrar empleo por su edad, como es el caso de Arturo CalderĂłn de 61 años, quien perdiĂł la vista y esto le impidiĂł seguir trabajando en albañilerĂa.
"AquĂ gano 20 o 30 pesos al dĂa, cuando gano algo, vendiendo lo que la gente de aquĂ mismo del barrio me regala para que yo pueda trabajar y con eso alcanzo a comprar tortillas, eso es lo que como y a veces lo que me dan los vecinos que me apoyan porque saben que tuve que dejar de trabajar por mi condiciĂłn”, dijo.
Ha solicitado apoyos, pero para obtener la pensión del Bienestar que entrega el Gobierno Federal faltan un par de años y asegura que en otras instancias como el municipio, DIF u organizaciones como Cáritas Diocesana, le negaron el apoyo por no ser adulto mayor.
De acuerdo con la SecretarĂa de Bienestar Social del Estado de Durango, los municipios como GĂłmez Palacio presentan principalmente pobreza alimentaria; otras de las principales necesidades de los polĂgonos de pobreza del municipio son la falta de agua potable y drenaje, asĂ como el tema de la vivienda; hay mucho hacinamiento en los sectores más pobres de la zona semiurbana.