Celebración de la Democracia
Fernando Rangel de León.
El 6 de noviembre de 1911, Francisco I.
Madero, ganó las elecciones para Presidente de la República, con el voto de la
mayoría de los mexicanos que acudieron a las urnas a sufragar por él con la
esperanza de una transformación después de más de 30 años de la dictadura de
Porfirio Díaz, que los había sumido en la falta de toda clase de libertades, en
la pobreza, en el analfabetismo, en las enfermedades, en toda clase de
desigualdades y sobre todo teniéndolos totalmente abandonados a su suerte.
El triunfo electoral de Madero, tuvo
que ser reconocido por las autoridades electorales, porque Díaz, ya había
salido del país, y las estructuras de poder ya sin él empezaron a perder
fuerza; todo ello por el triunfo de la Revolución; por lo que no les quedó más
que respetar la voluntad popular depositada en las urnas.
Desde que asumió la Presidencia, Madero fue
objeto de críticas de la prensa por parte de quienes habían sido favorecidos por
el Porfiriato, y ya no iban a recibir las dádivas del antiguo régimen que los
había tenido bien “maiciados”; y fue atacado también por los grandes
empresarios y por una parte del clero y sobre todo por las clases pudientes de
los conservadores.
Fue
tal la oposición de la derecha a Madero, que no lo pudieron dejar gobernar y
administrar al país como él lo había prometido, con libertad, justicia y
democracia; al grado que los militares adictos a Porfirio Díaz, encabezados por
Victoriano Huerta, ayudados por el embajador estadounidense Henry Lane Wilson,
desestabilizaron a la capital del país del 9 al 19 de febrero de 1913, periodo
que se conoce como “La Decena Trágica”; que culminó al tercer día con su
asesinato y el del Vicepresidente José María Pino Suárez.
Desde ese triunfo electoral de Madero,
no se había vuelto a ver otro igual como el del 1° de julio de 2018, en que
Andrés Manuel López Obrador, ganó la Presidencia de la República, con más de 30
millones de votos; por lo que el Instituto Nacional Electoral INE, adicto al
PRI y al PAN, no pudieron volverle a hacer fraude electoral como se lo hicieron
en 2006; pues además de esa cifra record de votos en la historia, el pueblo de
México, ya estaba harto de alrededor de 35 años de neoliberalismo; y el INE, ya
estaba advertido de que si repetía el fraude “soltaría al tigre”.
A 5 años de ese histórico triunfo
electoral del pueblo y teniendo en su contra a los opositores cuyos ataques
resultaron más dañinos que los que tuvo Francisco I. Madero, Andrés Manuel
López Obrador, con el apoyo del pueblo se ha sabido sobreponer y ha hecho
realidad muchas de las promesas de campaña; aunque algunas todavía no se han
cumplido, y ya nada más le queda un año para realizarlas.
Pero lo mejor de esta cuarta
transformación, es haber logrado la revolución de las conciencias, el cambio de
la forma de hacer política y sobre todo haber hecho posible la absoluta
libertad para que todo mundo se exprese, se manifieste y actúe por su propia
voluntad, inclusive hasta estar en contra de la misma Cuarta Transformación,
sin absolutamente represión alguna.
¡Por lo que hoy 1° de julio, estamos
celebrando la democracia!