Madres y padres de familia deben fomentar una alimentación sana donde se expliquen las bondades de preferir frutas y verduras.
===========
El consumo excesivo de frituras o papas fritas puede ser perjudicial para la salud, máxime al considerar que cada vez se crean diversas versiones basadas en altos índices de sodio, calorías, grasas saturadas, colorantes y aditivos.
La jefa del servicio de Pediatría del
Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) en Monclova, María del Carmen Sandoval García, señaló que la
alimentación debe ser variada y balanceada para lo cual se deben combinar
adecuadamente todos los grupos (cereales y legumbres; frutas y verduras; leche
y sus derivados; carnes y huevo; y grasas) en porciones correctas.
Llevar una dieta sana trae a las
familias, y en especial a los menores, importantes beneficios ya que les
permite producir la energía necesaria para realizar las actividades del día,
mientras que la comida chatarra -como es el caso de las papas fritas- carece de
nutrientes y contiene altas cantidades de calorías.
Mencionó que tan sólo una porción
personal supera la cantidad diaria recomendable en la población infantil y
abundó que si bien es casi imposible impedir su consumo -ya que son alimentos
que están a la mano y se consiguen fácilmente en cualquier establecimiento-, lo
que se sugiere es supervisar que se ingieran con moderación y no diariamente.
Recomendó “negociar” con las y los
menores el acceso a estos así como las cantidades y dar prioridad siempre a la
comida saludable.
Exhortó a las madres y padres de
familia a fomentar una alimentación sana donde se expliquen las bondades de
preferir frutas y verduras, las cuales también pueden consumirse como “snack” y
su nivel de nutrientes es por mucho mejor.
A decir de la doctora, abusar de la
comida chatarra puede desencadenar obesidad y en la edad adulta generar otro
tipo de problemas de salud tales como alta presión por el exceso de sal y
conservadores, enfermedades cerebrales vasculares y diabetes en cuyo caso el
factor genético es importante pero también influye la alimentación.
Llamó a las madres y padres a ser ejemplo
de buena alimentación ya que cuando en la familia se consume fruta y legumbres
es fácil que los hijos también lo hagan.