Murillo Karam
Periódico 4º. Poder
nunca antes un Procurador General de Justicia de la Nación había sido
detenido y encarcelado por diversos crímenes y delitos; en regímenes anteriores sí hubo personajes connotados que se sabían
influyentes hasta que fueron castigados con cárcel pero siempre -y espero que
ahora no- atendían a cuestiones políticas; castigos para insurrectos al poder, adversarios incluso del mismo
partido, funcionarios corruptos que no podían, por cuestión de imagen- ser
encarcelados por el robo y de les fincaban otras faltas; Joaquín Hernández Galicia “la quina”, Raúl Salinas y muchos otros
engrosan las filas de éstos como los exgobernadores Jaime Rodríguez Calderón,
Javier Duarte, César Duarte, el de Chihuahua, los de Tamaulipas, Sonora,
etcétera, etcétera y muchos más etcéteras; Elba Esther Gordillo la poderosa secretaria del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación y la recién liberada Rosario Robles Berlanga
también han sido carne de prisión, las más de las veces merecidamente.
Ahora sin embargo, que esté preso el que por largos años estuvo
encargado de procurar justicia para todo un país, no debe dejar de
sorprendernos aunque con anterioridad nos hayamos enterado de la detención y
encarcelamiento en Estados Unidos de Genaro García Luna, ex secretario de
Seguridad y mano derecha -hombre de las confianzas- de Felipe Calderón.
La noticia impacta, la noticia causa beneplácito y nada raro -como mucha
gente lo quiere- sería que por primera vez en la historia reciente de México,
un expresidente fuera enjuiciado y metido a la cárcel.
La duda ahora es, si esto llegará a suceder, ¿cuál será el castigado, si
el que más permitió la corrupción Peña Nieto o su antecesor Felipe Calderón
quien además de corrupto tiene cuentas pendientes con López Obrador al que le
robó, ayudado por Fox, la presidencia de la república