Marcelo Vs. Claudia
Miguel Ayax González HubbardPeriódico 4º. Poder
Las “corcholatas”, término despectivo con que el presidente hizo saber quiénes podrán sucederlo en el cargo, andan hoy a todo vapor haciendo campaña… y medio atendiendo sus responsabilidades.
Los punteros son el canciller Marcelo Ebrard y la jefa de gobierno de la ciudad de México Claudia Sheinbaum mientras que el “rostro de piedra” y secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández los sigue en un lejano tercer lugar lo que ha hecho sea poco atento y condescendiente con quienes trata.
El ejemplo más reciente fue cuando habló con una de las madres buscadoras de desaparecidos que le manifestó no tener confianza en el gobierno, y él le contestó: “yo tampoco confío en usted”.
Aunque el diálogo se puede entender como en un momento de acaloramiento y frustración, la mujer está en busca de su ser querido ignorando si vive o está muerto; es víctima no sólo de la angustia de imaginarlo secuestrado o bajo tortura y lo menos que puede esperarse del secretario de Gobernación es mesura en las palabras si no consuelo y esperanza.
Allí está la diferencia entre un civil común y la responsabilidad de un funcionario de alto nivel.
Por otra parte y entre los punteros para muchos de nosotros es fácil tomar partido para lo que se avecina en las elecciones; Marina Vitela y sus cómplices corruptos y ladrones apoyan a Claudia y sus adversarios y enemigos a Marcelo.
En el caso de que no avance en sus aspiraciones Ricardo Monreal con el respaldo de morenistas, medios de comunicación, empresarios, Movimiento Ciudadano y muchos de los que aborrecen a AMLO, la opción será el secretario de Relaciones Exteriores para que -en lo posible- nos evite la lacra de los que ya conocemos y no sirven