Elecciones
amañadas
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Sí varios “me gusta”, incluso hubo
algunas personas que la compartieron pero me llama la atención que el odio al
presidente es tanto que sus detractores nada aceptan que su gobierno haga bien.
Nada es la lucha contra la
corrupción, nada el apoyo económico para quienes tenemos más de 65 años… aunque
lo cobren, menos que no haya devaluación del Peso y menos aún le dan
importancia a las “obras faraónicas” que, dígase lo que se diga, significan
trabajo para decenas de miles de obreros.
Igual que los medios de comunicación
del país manejados por Salinas Pliego, los Azcárraga, Vargas Gómez, Healy Ortiz
y otros cuantos, éstos callan y olvidan la corrupción de los regímenes anteriores,
aseguran que México está perdido y creen y hacen ver un panorama más negro y
doloroso que ni la mente de Dante Alighieri pudo concebir en El Infierno de su
Divina Comedia.
Uno de ellos dice que “no hay que
arropar” a López Obrador con calificativos eclesiásticos y otro, cuando digo y
anticipo que sin duda Morena estará otros seis años en el gobierno después de
AMLO, dice que “seis años nos llevarían a una anarquía” y tal vez pudiera
ocurrir (nada hay que descartar) pero, ¿con qué candidato o partido ganará la
oposición en el 24?
¿Esperarán ya el fin del mundo con
todo y el toque del cuerno de San Gabriel o creerán los salvará la Divina
Providencia de lo que creen es el Diablo en persona.
¡No, señores, no! lo que expongo -en
síntesis- es que Morena echa mano de lo peor de otros partidos para dirigir
-mal dirigir- al pueblo como ocurrió en nuestro pequeño mundo que es Gómez
Palacio y cuya ciudadanía con vergüenza, pundonor y decisión influyó para que
la atrocidad de administración local no se impusiera en todo el Estado.
López Obrador podrá hacer muchas
cosas buenas -yo lo creo- pero no puede ignorar que las encuestas que promueve
ni son justas ni arrojan resultados legales.
Él lo sabe pero quizás no halla mejor
manera de que entre los suyos tengan equidad y democracia porque a Mario
Delgado le crece la nariz como a Pinocho cada vez que dice que hay piso parejo.
Y la prueba es lo que viene sucediendo con la violenta manifestación en
las consultas, inducidas, dirigidas, truqueadas, iguales a las del PRI de hace
muchos años con la diferencia -enorme diferencia- que las gentes hoy no se
dejan y acaban a la fuerza con el tinglado construido para un espectáculo donde
los ganadores son los mismos de siempre y vergüenza y oprobio del pueblo.