Denuncia y escándalo
Periódico 4º. Poder
Como siempre, los involucrados, principalmente la directora de Comunicación Social Teresa González Carranza, trató de “aclarar” el asunto, pidió derecho de replica y expuso lo que quiso.
Sin embargo, la publicación de El Siglo de Torreón y la investigación previa y exhaustiva de Diana González, no deja pie a dudas: se cometió un ilícito y una inmoralidad.
Pagar en exceso por notas intrascendentes que otros medios publicaron sin costo deja ver un interés turbio, convenenciero y la connivencia entre periodistas y funcionarios.
Y como dice López Obrador que ya no puede con las hordas de su partido y menos con los muchos pillos incrustados gracias a él y a Mario Delgado, lo que no suena a lógico, suena a metálico.
Y allí habrá que ver que tanto le sonó la ilegalidad a la bolsa de la funcionaria y sus protectores.
Esta es una “nueva historia”, según reza el lema de la administración que encabezó Marina Vitela, de robos y corrupción.
Ya habíamos anticipado que aparecerían más facturas amparando gastos que pudieron no haberse hecho pero que beneficiaron a quienes los idearon, ordenaron y llevaron al cabo.
Eso nos pasó por poner lobos a cuidar el gallinero y los dineros del pueblo.