Matraqueros
Periódico 4º. Poder·
Él se veía serio, capaz, solidario al
presidente; lo trajeron de Tabasco como “bateador emergente” para sustituir a
Olga Sánchez Cordero la ministra en retiro y hoy presidente de la mesa directiva
de la Cámara de Senadores; se le necesitaba para atender con mayor firmeza y
decisión los problemas del país como la inseguridad, las desapariciones de
personas y meter orden entre grupos de poder y personajes como Gertz Manero y
Julio Scherer, ex asesor jurídico de la presidencia de la república.
Su rostro inmutable, su cercanía a
López Obrador, su conducción en las mañaneras en las que ha participado, lo
hicieron ver como otro prospecto en la carrera presidencial.
Tuvo lo que creímos un tropiezo al venir a Coahuila a involucrarse en
labores partidistas y ahora, a Durango para apoyar ¿resucitar? una campaña que
no levanta, de una candidata que ni de Morena es, rodeada de personeros que
aborrecen al presidente y que le han prometido cárcel cuando acabe su mandato.
Adán Augusto López Hernández pasó de Secretario de Gobernación a
matraquero pueblerino.
Y no sólo él, también la jefa de la ciudad de México, el secretario de
Relaciones Exteriores están hoy en las mismas condiciones que el ex secretario
de Salud y ex rector de la UNAM José Narro a quien López Obrador calificó de
“matraquero” por ir a apoyar una campaña política.
¿Pos no que eran diferentes?, ahora además de matraqueros reciben el
mote de “corcholatas”, cosa que sin duda es denigrante para los señalados.
Nomás falta que lleven -por su
carisma y popularidad- al secretario de Hacienda andar en estos borlotes o, de
plano a la titular del SAT.