Se agarraron las comadres
y compadres
Periódico 4º.
Poder
“Agárrense las comadres y díganse las
verdades…” dice el dicho y dice la verdad.
Lo que en Gómez
Palacio comenzó como una administración municipal esperada para que hubiera un
cambio, terminó en batalla campal, todos contra todos en medio de una guerra de
lodo augurando lo que le espera a este municipio en caso de que, con la cola
del Diablo, gane Morena.
Por causas muy poco
conocidas la guerra negra, mas que morena, comenzó entre la alcaldesa Marina
Vitela Rodríguez, hoy candidata a la gubernatura de Durango y el síndico
municipal Omar Castañeda González; luego entre sus partidarios del ayuntamiento
como cuando Zuriel Rosas Correa negó -con todas las de la ley- un comprobante
de domicilio a la candidata de Marina Vitela para que la suceda en la alcaldía,
Betzabé Martínez Arango, quien hasta la fecha NO tiene domicilio conocido en la
ciudad.
Dijo vivir en Las
Rosas, luego en Altozano, después en Santa Rita pero al parecer, donde duerme,
come y mora es en Torreón aunque lleva poco de haber venido de Durango capital.
Ahora Hirám Brahim,
titular de Ecología y Medio Ambiente fue despedido por el impresentable, y
misógino oficial mayor del ayuntamiento Karol Wojtyla (tocayo del Papa),
despedido como funcionario municipal en Durango por inmoral, quien le presentó
por escrito el cese a Hirám sin mas razón que ser amigo del síndico.
También se da a
conocer que el secretario del ayuntamiento Rosas Correa es acusado “por los
presuntos delitos de usurpación de funciones y cohecho por parte de la
Dirección de Obras Públicas y Desarrollo Urbano y exige a la Contraloría
Municipal actuar contra el secretario del Ayuntamiento, Zuriel Abraham Rosas
Correa, por haber autorizado la instalación de antena de telefonía celular en
el ejido La Luz y por la que solicitó como dádiva 70 mil pesos en bolos para
presuntos festejos del Día del Niño”.
Lo que no dice el
comunicado es que el titular del departamento acusador es el sobrino de Marina
Vitela, el que inventaba irregularidades para infraccionar a los propietarios
de negocios comerciales e industriales.
El pleito deja ver
que el “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo…” es un cuento chino pues
lo de no mentir queda invalidado con las dificultades de la candidata a la
presidencia municipal Betzabé quien ahora pudiera afirmar que vive dentro de la
Catedral de Guadalupe (Hidalgo entre Independencia y Santiago Lavín, para su
conocimiento); el robo es escándalo conocido de la opinión pública y lo de no
traicionar… si se traicionan entre ellos ¿qué nos podemos esperar?
Ojalá los electores
sepan diferenciar entre las tan cantadas bondades del gobierno federal como el
apoyo a los adultos mayores, las becas a estudiantes y a los discapacitados y a
la caterva de pillos que acompañan a la candidata al gobierno de Durango.