Super
Síndico
Periódico
4º. Poder·
Cuando lo dijo, se lo tomamos a broma; incluso algunos comentaban su
autopromoción con sorna y sarcasmo; era sí el que llevaba la voz cantante,
defendía a la alcaldesa, hablaba por ella; era el funcionario fuerte de la
administración, el que tenía experiencia y estaba fogueado en las discusiones y
debates con sus antagónicos en el cabildo.
De repente todo cambió; ¿por qué motivos? Quién sabe.
¿Serían celos profesionales o de otra índole?
No lo sabemos.
Lo cierto es que aquel compañerismo, aquella amistad terminó.
Quizás los intereses políticos o económicos, quizás la obediencia ciega
de la alcaldesa no a la 4T sino al grupo que la encumbró y la hizo rica a
cambio de promover y proteger a un grupo de desconocidos en el municipio de
Gómez Palacio.
Ahora su actitud -la del síndico- cambió, denuncia desvíos,
irregularidades, transas pues y al parecer está dispuesto a señalar cada uno de
los errores, contubernios y delitos del grupo que maneja las finanzas
municipales.
No se le agradece lo haga por inconformidad, resentimiento ni venganza
pero, hágalo por lo que lo haga, será un beneficio para el pueblo, un sacar a
la luz pública las maniobras para conseguir beneficios económicos para unos
cuantos.
Por principio de cuentas ya denunció lo que roban con las mermadas
despensas que entregan, las cantidades excesivas que pagan por un internet que
no existe y los modos burdos y turbios que tienen para hacer sus maniobras.
De una forma u otra Enrique Omar Castañeda González puede, al final de
esta pésima administración de Morena, hacer su sueño de ser un súper síndico.