El Maratón
Periódico 4º. Poder
Era esperado por muchos, deportistas o no; organizado por Lala, empresa lechera que mediante la publicidad se posicionó como un orgullo lagunero pese a matar de sed a la región, atraía a centenares de corredores nacionales e internacionales; los vecinos también sabíamos cuándo se avecinaba el evento porque se barrían las calles, se tapaban los baches y a veces, sólo a veces hasta se pintaban los cordones del bulevar Miguel Alemán, cuerpo principal de la carrera.
Ahora, ignoramos por
qué, ni la empresa ni las autoridades regalan un poco a la población de sus
ganancias; para este maratón ni limpieza, ni bacheo, mucho menos pintar los
cordones.
Eso sí, el mismo aparato; los agentes de tránsito de empleados empresariales, las molestias de siempre para los conductores que tienen obstáculos para transitar y el mismo adorno para Lala, la empresa acaparadora de norias legales y clandestinas que sacan de las profundidades el agua y el arsénico que mata.