Pausa
Periódico 4º. Poder
-¡No puede ser, lastima nuestras relaciones con España!
-Eso no es así, no hay pausas en las relaciones diplomáticas internacionales.
-Pierde el presidente cinco puntos en su popularidad.
Y ello todo, por las declaraciones que hizo en la mañanera para resaltar, hacer ver y protestar por los muchos contratos desventajosos para México otorgados por el gobierno corrupto y convenenciero del neoliberalismo.
Salinas vendió las empresas paraestatales como Fertimex, Almacenes Nacionales de Depósito, Telmex, Dicona… y largo sería mencionarlas a todas.
Ernesto Zedillo Ponce de León entregó a empresas extranjeras los que fueron Ferrocarriles Nacionales de México y los intereses gringos eliminaron no sólo los carros pullman, sino todo el servicio de pasajeros haciendo mas difícil, costoso y penoso el traslado de pueblos alejados de las ciudades a éstas.
Fox y Calderón entregaron el subsuelo nacional, el petróleo, las costas y hasta las playas donde no podían caminar los nacionales, sobre todo en lujosos hoteles que las habían hecho privadas sólo para disfrute de quienes podían pagarlas en altísimos precios.
La cúspide de la corrupción llegó con Peña Nieto y su voraz equipo que si no vendieron, privatizaron o robaron la alameda, el zócalo y el palacio de Bellas Artes, fue porque no pudieron.
En estos años, BBVA Bancomer, OHL, Repsol, Iberdrola y muchas otras compraron a los integrantes del gobierno mexicano, emplearon a la entonces ex secretaria de Energía Georgina Kessel y también al ex presidente Felipe Calderón quien sin vergüenza ninguna aceptó, luego de representar a nuestra nación por largos seis años, ir a emplearse como ejecutivo de Iberdrola a la que benefició en perjuicio del país que juró defender.
Quizás porque supo siempre que si ocupó Los Pinos fue por fraude, quizás porque tomó la indigna decisión no estando en sus cabales o porque ya había perdido toda noción de la realidad igual que cuando supuso seguir “gobernando” a través de su esposa.
Ahora, ante la pausa que propone López Obrador con el gobierno de España y que según ha dicho significa hacer un compás de espera para tranquilidad de las relaciones, los medios se escandalizan, dan gritos y sombrerazos, hablan de ruptura y todos como uno, se oponen al que defiende los intereses nacionales mientras los apátridas o peor todavía traidores al país que los ha enriquecido lo critican e insultan.