Nueva historia –fatal—en GP
Miguel
Ayax González Hubbard
Periódico 4º. Poder
Las autoridades de
Gómez Palacio comandadas todavía por la candidata al gobierno de Durango Marina
Vitela, dan a la sociedad una historia mas pero no mala e inadecuada como otras,
sino una triste, lamentable y fatal historia.
Con el fallecimiento de la señora María del Socorro Castillo quien fuera obligada a seguir trabajando a pesar de estar enferma -gravemente enferma y que a la postre falleció- no sólo habla de insensibilidad y desatención, sino de un delito solapado por diferentes integrantes de la administración municipal pues no hay explicación para justificar que habiendo en el mismo edificio un departamento de “salud”, ningún médico de los que allí trabajan se haya percatado de la gravedad de la trabajadora.
Las explicaciones dadas hasta ahora por funcionarios importados de la capital Durango no convencen ni al sindicato de trabajadores municipales, ni a sus compañeros de trabajo y mucho menos a la familia que exigen justicia y castigo para Yahir Vitela, titular de la Dirección de Bienestar y sobrino de Marina, candidata a la gubernatura, por la presunta responsabilidad que le resulte.
Las justificaciones por el “coordinador de directores” Luis Francisco Sida y sus subalternos no son para tranquilizar a los descontentos mostrando que sus medidas fueron las adecuadas, sino para deslindar al sobrino Vitela (por el que se demostró el nepotismo de su tía la alcaldesa) de su responsabilidad.
Hoy una familia está de luto, los trabajadores del municipio (los que no han sido todavía despedidos) en la indefensión y Yahir Vitela el atenuante que puede esgrimir es que no estaba al frente de su responsabilidad, sino gozando los privilegios que tiene.
Con el fallecimiento de la señora María del Socorro Castillo quien fuera obligada a seguir trabajando a pesar de estar enferma -gravemente enferma y que a la postre falleció- no sólo habla de insensibilidad y desatención, sino de un delito solapado por diferentes integrantes de la administración municipal pues no hay explicación para justificar que habiendo en el mismo edificio un departamento de “salud”, ningún médico de los que allí trabajan se haya percatado de la gravedad de la trabajadora.
Las explicaciones dadas hasta ahora por funcionarios importados de la capital Durango no convencen ni al sindicato de trabajadores municipales, ni a sus compañeros de trabajo y mucho menos a la familia que exigen justicia y castigo para Yahir Vitela, titular de la Dirección de Bienestar y sobrino de Marina, candidata a la gubernatura, por la presunta responsabilidad que le resulte.
Las justificaciones por el “coordinador de directores” Luis Francisco Sida y sus subalternos no son para tranquilizar a los descontentos mostrando que sus medidas fueron las adecuadas, sino para deslindar al sobrino Vitela (por el que se demostró el nepotismo de su tía la alcaldesa) de su responsabilidad.
Hoy una familia está de luto, los trabajadores del municipio (los que no han sido todavía despedidos) en la indefensión y Yahir Vitela el atenuante que puede esgrimir es que no estaba al frente de su responsabilidad, sino gozando los privilegios que tiene.