El hoyo y Mario Delgado
Miguel Ayax González Hubbard
Periódico 4º. Poder
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“No se hagan bolas, la única que puede sacar del hoyo a Gómez Palacio se llama Leticia Herrera”, dice Manuel Ramos Carrillo.
Y este político, ex subsecretario de gobierno en La Laguna sabe de lo que habla.
Sabe que Lety Herrera puede ser candidata del PRI, PAN y PRD a la alcaldía gomezpalatina pero mas, mucho mas, que el municipio que dejó Marina Vitela para competir por la gubernatura de Durango está en el hoyo.
En un hoyo financiero, de corrupción, de malos servicios públicos; con unos cuerpos de seguridad exaccionadores que han tomado a la clase trabajadora como víctima.
En un hoyo de inmoralidad con funcionarios traídos de la capital del estado desconocedores de los problemas locales y que vinieron como virreyes a hacer y deshacer a su antojo y para su provecho.
El hoyo en que está Gómez Palacio lo vemos todos los que de aquí somos y no sólo Ramos Carrillo y lo vemos en la falta de obra pública, en el desorden administrativo, en el ejercicio del nepotismo, en los baches -incontables- de las calles de la ciudad, en los abusos de funcionarios y empleados municipales tolerados por los que poco les importa el bien ciudadano.
¡Qué lastimosa candidata de Morena para la gubernatura!
¡Qué poca sensibilidad del partido del presidente!
¡Qué poca vergüenza de quienes apoyan ese “proyecto” que sin duda será -si llegara a ganar- un fraude y una desilusión.
Durango no merece el riesgo
¡Qué malo, además que el presidente de Morena sea como dice José Ramón Enríquez, de la mafia del poder, faccioso, y marrullero, practicante de mañas que dice la 4T combatir.
Mas pronto cae un hablador que un cojo.
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Hace
unos minutos -por cierto- la conferencia de prensa hecha para ratificar el
apoyo a Marina, terminó como el Rosario de Amozoc, con gritos insistentes de
¡Enriquez!, ¡Enriquez! y donde Mario Delgado tuvo que salir huyendo para no
confrontar a los muchos inconformes.Los últimos gritos que escuchó el presidente nacional de Morena fueron los insistentes ¡corrupto!, ¡corrupto!, más una muy nacional mentada de madre.