Tan pa´la vida
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
Igual que muchos, me fui a votar a la consulta para que se castigue a
los corruptos ex presidentes que no sólo se enriquecieron junto con sus
familias al estilo Miguel Alemán Valdés, Miguel de la Madrid, López Portillo y
todos los demás sino que éstos cargaron con todo lo que pudieron, incluso con
los bienes del país que entregaron a sus allegados cómplices… y a otros también
cómplices aunque no tan allegados.
El “cuerno de la abundancia” fue saqueado por Salinas, Zedillo, Fox,
Calderón y Peña y se convirtieron en multimillonarios aliándose con empresas
nacionales y extranjeras como las de OHL, Obedrecht, Pisa, Walmart,
Oceanografía, incluso trasnacionales multimillonarias como HP (Hewlett Packard)
que pasan por serias, le entraron a los sobornos que ahora se pretenden
castigar.
Según estadísticas, de 1990 a 2014 llegaron al país 60,499 empresas
extranjeras que vinieron a “hacer la América” como decían antes los que veían
este continente como botín para el saqueo.
Con el nuevo gobierno de izquierda, con todos los errores que pueda
tener más los que le achaquen sus enemigos corruptos o no, el pillaje ha
frenado y si las empresas siguen siendo bienvenidas y llegando, ahora hay que
pagar impuestos y no sólo comprar funcionarios.
Bueno pues, les decía que fui a votar y si en la colonia donde vivo hubo
dos casillas para los últimos comicios, ahora no hubo ninguna.
Quienes participamos tuvimos que ir a otra barriada, andar preguntando
dónde fue instalado el lugar para la votación y después de mucho andar,
llegamos a una escuela, en una calle sin nombre (en Gómez Palacio hay pocas
calles con la debida nomenclatura) y fuimos recibidos por dos jóvenes atentos y
serviciales que nos dijeron en qué mesa debíamos votar porque allí se juntaron
cuatro secciones y no dos -cuando mucho- como es costumbre.
Enseñé mi credencial, una señorita tomó el cuaderno del padrón y buscó y
buscó mi nombre sin encontrarlo.
Pidió ayuda a otro muchacho que estaba perforando las credenciales de
elector y él sí encontró mi nombre; suavemente le explicó a “la funcionaria” la
forma de buscar alfabéticamente los nombres y tras unos segundos vieron que sí
estoy en el padrón y al fin manifesté mi voluntad que, creo, será inútil.
Sirva este comentario para que se sepa el grado de preparación que
tienen algunos de los que en esta ocasión el INE puso al frente para la
realización de la consulta.
Y luego dicen que López Obrador los ataca sin motivos o razón.