Periodistas
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
Lo escribí hace unos días en un
comentario donde trato lo dicho por Carlos Elizondo Mayer-Sierra en que afirma
que el periodista debe ser crítico por naturaleza y ser sólo eso: crítico.
Aunque difiero y di mis razones,
también he dicho que la esencia del periodista es ser, además de honesto,
imparcial.
Hay “periodistas” militantes de
partidos y de instituciones a los que, por lógica, defienden porque así les
interesa y conviene.
He dicho ya que -en lo personal-
decliné en alguna ocasión ser miembro de algún club social, entrar al Centro
Campestre Lagunero (en sus buenos tiempos) y he procurado no pertenecer a
ningún grupo o partido porque el que con leche se quema -dice el dicho- hasta
al jocoque le sopla.
Mas denigrante es -creo- esforzarse
por hacer una carrera u oficio tan noble como el periodismo y llamarla
comunicación social como atenuante para ser un simple vocero de autoridad,
consorcio, cadena o institución.
“Cumplo tantos años de periodista” lo
publican ufanos pero no dicen que la mitad de esos años o más, los han hecho
viviendo del presupuesto, justificando irregularidades o delitos, medrando al
amparo del poder.
Reconozco que hay encargos que en
gobiernos o en política se dan a periodistas que se significan por su capacidad
y preparación pero por lo regular, son tareas o comisiones temporales y no se
convierten en lo que puede considerarse un modus vivendi
Los que presumen sin razón no son periodistas y aunque varios en las
mismas condiciones se junten, retraten y sonrían, muchos saben quienes son:
fantoches, boletineros mentirosos y defraudadores que no aprendieron en la
escuela ni lo que se denominaba “una composición”