Una ‘Comisión de la Verdad’ en el futuro juzgara la estrategia
contra el COVID… y varios van a acabar tras las rejas
La estrategia de salud en México está basada
meramente en esperanzas y sigue siendo básicamente la ocurrencia de una sola
persona.
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Enrique QuintanaCoordenadas
Agosto 01, 2021 | 1:00 hrs (El Financiero)
La llamada tercera
ola del COVID-19 está cambiando nuevamente nuestras perspectivas.
Pocos habían previsto
que alguna variante golpeara con tal fuerza y generara un crecimiento de los
contagios como ya ha ocurrido tanto en México como en el mundo.
Veamos algunos de los
datos relevantes de esta “tercera ola”.
1-Durante el mes
de julio, se presentó a nivel mundial un incremento de 57
por ciento en el número de nuevos casos diarios de contagio. Se trata del
mayor incremento relativo en este año y refleja que la velocidad de transmisión
de la variante delta, ya dominante, es mucho mayor que el de las variantes
previas.
2-En el caso
de México, la aceleración ha sido mucho mayor. El incremento del mes
de julio fue de 279 por ciento en el número de nuevos casos
diarios y en muy poco tiempo rebasará los máximos de contagios que se
presentaron en el mes de febrero.
3-El número
de nuevos fallecidos por día a nivel global había crecido poco pero
ya va para arriba. El alza a lo largo de julio fue de 17 por ciento.
Usualmente, esta variable tiene un rezago respecto al crecimiento de los
contagios, pero existe la esperanza de que no crezca demasiado por el efecto de
la vacunación a nivel global.
4-En el caso
de México, el crecimiento en el número de fallecidos también ha
sido mucho mayor que a nivel global pues en julio tuvo un incremento
de 136 por ciento. Dado el rezago que comentamos, es triste señalar que lo
más probable es que las cifras crezcan más en este agosto.
5-A nivel global se han
aplicado 4 mil 100 millones de dosis de vacunas, pero la distribución ha
sido terriblemente desigual. En solo cinco países se han aplicado las dos
terceras partes de esas vacunas, y en decenas de países no se ha aplicado
ninguna dosis.
6-En México se ha
acelerado la aplicación de vacunas a un ritmo promedio en el mes
de julio de 660 mil vacunas diarias. Sin embargo, el porcentaje
de la población que tiene ya un esquema completo es de apenas 20.2 por
ciento. Ese es el dato más importante, pues con la variante delta es aún más
importante que el esquema de vacunación sea completo y no solo parcial.
7-La estrategia en
nuestro país está basada meramente en esperanzas y sigue siendo
básicamente la ocurrencia de una sola persona. Hay la esperanza en que con
el avance de la vacunación se logre frenar el ritmo de los contagios; hay la
esperanza de que al enfermarse principalmente los de menor edad, no haya una
demanda tan elevada de los servicios hospitalarios; hay la esperanza de que la
gente por sí misma tome las precauciones debidas para bajar el riesgo de
contagio; hay la esperanza de que no le vaya a pegar a la actividad económica;
hay la esperanza de que el regreso de los niños a las aulas no vaya a disparar
los contagios.
8-Ninguna estrategia
sensata de salud pública puede estar basada en esa colección de esperanzas. Lo
más probable es que algunas de estas no ocurran y por tanto el riesgo de
que la pandemia adquiera nueva fuerza es muy elevado.
9-El gobierno federal
sigue saltándose olímpicamente -para estar a tono- el artículo
73 de la Constitución que establece que la máxima autoridad del país en
materia de salud pública no es el secretario de Salud y mucho menos el
subsecretario, aunque se apellide López Gatell.
La autoridad máxima es
el Consejo de Salubridad General, integrado por funcionarios federales y
dependiente del presidente de la República, pero también por representantes de
los estados, de la academia y de la industria de la salud. Esa autoridad en
México ha sido completamente ignorada.
Ignoro cuántos
fallecidos más vaya a haber antes de que se logre contener la tercera ola de
los contagios. Pero me temo que no serán pocos. Es lamentable que la
imprudencia, necedad y la ideología tengan consecuencias tan desastrosas en la
vida de millones de familias.
Cuando una ‘Comisión de
la Verdad’ del futuro estudie y juzgue el mayor desastre humano que ha tenido
nuestro país desde los tiempos de la Revolución Mexicana, varios de los
actuales altos funcionarios tendrán que asumir responsabilidades, no solo
políticas sino incluso penales.
Y para ello, tenga la
certeza de que no va a ser necesaria ninguna consulta.