Detalle
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
Un
alcalde debe ocuparse de muchas cosas; mantener buenas relaciones con los
diferentes niveles de gobierno, mas si llegó al poder por un partido diferente
al que determina cuándo y cómo le entrega las participaciones; tener armonía
entre sus colaboradores y escoger personas honradas y decentes que no lleguen
al cargo para comportarse con despotismo e ineficiencias; estar al pendiente de
los servicios públicos, que se recoja la basura, que trabaje bien el alumbrado,
que la policía no extorsione y sus agentes de tránsito hagan cumplir los
reglamentos y no “morder” a diestra y siniestra con cualquier pretexto; buscar
escalar posiciones políticas o reelegirse en el cargo que tiene, desvía sus
responsabilidades.
Para
esta región mis lectores sabrán si los alcaldes cumplen o no con las
expectativas de la gente, si cumplen o no.
Lo
que sí puedo decir es que en Gómez Palacio los “servidores públicos” al menos
los importados de Durango capital, son una vergüenza para propios y extraños;
que no son ni honrados ni decentes; que la alcaldesa -animada por su familia y
parientes- se siente ya gobernadora del Estado y que, mientras ella sueña, en
la colonia Valle del Nazas donde vivo, no hay alumbrado público desde los
agüaceros de la semana pasada.
Con
las administraciones pasadas del PRI, las interrupciones duraban si mucho de un
día a otro y ahora llovió jueves y viernes …y se fue la luz en la calle; ahora
estamos a mitad de semana… y seguimos a oscuras.
Mucha
política, muchas ambiciones, todo el esfuerzo de la autoridad municipal es para
detener (y multar) borrachos.
¿Y el
alumbrado? ¡Muerto!
Nota al margen.- Resucitó hasta ayer
por la noche.