Cirujanos
plásticos del IMSS salvan la pierna de
un
hombre con quemaduras de tercer grado
*El
pronóstico sugería un manejo radical, es decir, cortarle la extremidad por
arriba de la rodilla. *En la Unidad de Quemados de la UMAE “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”
le permitieron conservarla y continuar con sus actividades normales.
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Ciudad
de México.- Un equipo de especialistas en cirugía
plástica y reconstructiva de la Unidad de Quemados del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS) en Magdalena de las Salinas, evitó la amputación de la
pierna de un paciente que sufrió quemadura en tercer grado y que por su
condición de diabetes se vulneró aún más su estado de salud.
En febrero de 2021, el señor
Gustavo “N”, de 66 años de edad, sufrió una quemadura en el pie derecho por una
chispa de soldadura que afectó epidermis, dermis e incluso tejido graso.
El paciente fue atendido en
primera instancia en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 53 “Los Reyes La
Paz” del IMSS en el Estado de México, el diagnóstico sugería manejo radical:
amputación de la pierna por arriba de la rodilla.
Sin embargo, tuvo la
oportunidad de ser trasladado a la Unidad Médica de Alta Especialidad
(UMAE) Hospital de Traumatología, Ortopedia y Rehabilitación “Dr. Victorio de
la Fuente Narváez” donde un equipo de especialistas le permitió conservar su
pierna y actualmente realiza sus actividades normales.
La doctora Claudia Berenice
Hernández Valverde, cirujana plástica y reconstructiva, refirió que en esta
UMAE se cuenta con una gran gama de recursos y experiencia profesional para el
tratamiento de quemaduras.
Comentó que el señor Gustavo
pertenece a un grupo vulnerable debido a que padece diabetes mellitus de larga
evolución, por lo que fue muy delicado tratarlo con el grado de quemadura que
tenía en su pie derecho.
Explicó que el procedimiento
que se realizó consistió en retirar la piel quemada por capas para salvar la
mayor parte del tejido. Posteriormente, la toma y aplicación de injerto cutáneo
de los muslos de ambas piernas, el cual en su momento fue integrado en su
totalidad al tendón de Aquiles.
Por ser esta última una zona
poco vascularizada, se concluyó el tratamiento con apósitos de plata, con los
que se logró la recuperación total de la piel, con buenas características de
elasticidad y flexibilidad.
El egreso del hospital fue a
finales de marzo y en la consulta externa lo valoraron durante el mes de abril;
actualmente don Gustavo se encuentra en buenas condiciones para continuar su
vida.
“Nosotros contamos con una
Unidad de Quemados que tiene todos los recursos necesarios de un hospital de
primer mundo para atender a los pacientes en las mejores condiciones”, expuso
Hernández Valverde.
Añadió que a pesar de que el
paciente tiene un cuadro de diabetes, es disciplinado en su tratamiento, sigue
las dietas, toma medicamentos y es responsable de su salud.
Don Gustavo es jubilado,
trabajó 40 años en una fábrica productora de lámparas. Con la inquietud de
seguir activo, ofreció su ayuda en un taller. En febrero pasado mientras
soldaba le cayó una chispa en el pie que le prendió el calcetín y el pantalón.
Se echó agua y se percató que la flama se acumuló en la parte de atrás de la
pierna.
“Encontré médicos que aman su profesión y yo me
sentía más seguro y tranquilo porque estaba en buenas manos. Gracias a ellos he
salido libre de perder una extremidad”, expuso