Reumatología del IMSS brinda atención a pacientes con “Artritis Gotosa”
La evolución de la enfermedad dependerá del apego al
tratamiento
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Explica que la artritis gotosa se desarrolla después de
varios años, e incluso décadas, de padecer hiperuricemia (niveles elevados de
ácido úrico en la sangre), manifestándose principalmente en el dedo gordo del
pie, tobillo y, con menos frecuencia, en la rodilla.
Como en todos los padecimientos crónicos, es necesaria la
corresponsabilidad del paciente ya que si bien el Instituto Mexicano del Seguro
Social contribuye con el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de la
enfermedad, su evolución y el resultado dependerá también del apego que tenga
la persona tanto en el consumo de una dieta equilibrada como en desterrar los
hábitos nocivos.
Los hombres con sobrepeso y que ingieren demasiado alcohol
son más propensos a padecer esta enfermedad y aunque en menor incidencia,
también puede presentarse en mujeres postmenopáusicas.
El avance natural de este mal puede comprender cuatro
etapas que son: niveles elevados de ácido úrico (hiperuricemia sin síntomas);
ataque agudo de una articulación caracterizado por dolor, calor y
enrojecimiento que se manifiesta generalmente por las noches; intervalo
intercrítico, que es cuando existen periodos libres de síntomas entre las
molestias y funcionamiento normal de las articulaciones, las cuales
pueden agravar la inflamación y gota tofácea crónica, en la
cual se produce deformidad y destrucción del hueso y cartílago afectados, así
como posible daño renal.