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Por Mauricio Gonzalez Escobedo
Vale la pena recordar
Por Mauricio Gonzalez Escobedo
Gracias a una foto del Recuerdo, que me envía mi amigo Cristòbal
Castañeda, les comparto esta breve reseña, de quiénes en algún momento de
nuestras vidas iniciamos en el periodismo, en la sala de redacción, los
talleres, en las oficinas administrativas del Periódico LA OPINION, fundado por Don Rosendo Guerrero Carlos el 27 de
septiembre de 1917.
Fue tan profunda la constancia y acción social del periódico, tanto en
los municipios de la Región Lagunera de Coahuila y Durango, que la gente, al
referirse a alguna noticia o información pública, comentaba: lo leí o salió en
La Opinión, aunque esos hechos se hayan publicado en otro diario de la localidad
o de cualquier otro lugar del país. Para los laguneros, el periódico
significaba La Opinión.
No conocí al fundador Don Rosendo Guerrero Carlos, pero si a sus hijos
Don Edmundo y Eduardo Guerrero, quiénes posteriormente dirigieron el diario,
con una visión más que empresarial, social, tendiente a informar de los hechos
diarios que acontecían en La Laguna, con veracidad e imparcialidad.
Años después llegó a la dirección del periódico Velia Margarita Guerrero
Jaramillo, que al igual que su padre, Don Edmundo, ejerció un periodismo
defensor de las causas sociales de los laguneros, defensora a ultranza de los
derechos humanos, de una sola pieza en sus convicciones políticas, a tal grado
que el poder político del gobierno estatal del florestapismo, pretendió sin
éxito acabar con el periódico, por sus críticas fundadas hacia ese régimen que ejerció
acciones de represión y prepotencia contra sectores de la sociedad coahuilense.
LA
PUBLICACION DE 1981
Como reconocimiento a los trabajadores del periódico, el viernes primero
de mayo – Día del Trabajo, --su directora ordenó la publicación de las
fotografías de todas las personas que laborábamos para LA OPINION, por cada
departamento.
La foto que hoy publico solo contiene a una parte de los reporteros,
pero ampliaremos con algunos nombres que recordamos tanto de redacción como de
los otros departamentos que conformaban la estructura del diario.
Como reportero en el orden que aparecen: Eduardo Presa Castruita, Hugo Lozano
Codina, Cuauhtémoc Torres González, J. Guadalupe Morones, Enrique Proa
Villarreal, Mauricio González Escobedo, Juan de Dios Hernández, Manuel González
Martínez, Carlos Padilla Muñoz, Javier López, Severiano Sánchez, Félix Arias,
Roberto Adrián Morales, Jorge Rosell, Eduardo Albores.
A un costado aparece Monsi, en sus inicios como caricaturista y Luis
Hostiguín, en la prensa.
Entre los reporteros de ese tiempo que no aparecen, falta el de más
trayectoria, el señor Alfonso Ramírez Leyva, quien cubrió durante muchos años
las fuentes de Gómez Palacio y Lerdo--, Manuel Padilla Muñoz, Manuel Torres González,
René de la Torre, Rodolfo Soto, Demetrio Soto. Abel Barreto Cruz, Miguel
Barreto Cruz, Héctor Arreola.
El Jefe de Redacción, Heriberto Domínguez Aguilera. La Jefa de Información,
Olga Quirarte Ramírez. Fotógrafos: Antonio Rodríguez, Lupita, Benjamín Rodríguez
Rojas, Galindo, Arturo Luján, Woessner...
En el departamento de corrección: Juan Chávez Flores, Javier Francisco,
Talavera, Joel Rodríguez, Guillermo Márquez Mitre. En recepción nocturna: Don
Pilo.
En mecanografía y computadoras: Don Jorge, Alemán, Othoniel, Vitela,
Meza, Antonio, Ambrosio, Silverio. En el departamento de formación: Gerardo
Villegas, Miguel, Jacinto Minor, padre e hijo; José Luis Rosales, Don Cuco. En
circulación: Pablo Escobedo, Gonzalo. En prensa: Luis Hostiguín, Cristóbal Castañeda, Antonio Martínez…
En administración: Socorrito, Cristina, Aracely….En sociales: Dora Guerrero
Jaramillo.
Los nombres de la gran mayoría de las personas que en ese tiempo laboraron en
el periódico por el momento escapan a mi memoria. Los invito cordialmente a
corregirme, enviarme fotos y nombres para publicarlos en mi perfil y página.
En lo personal, agradezco a todas y cada una de las personas que en ese
período fueron compañeros de trabajo, sobre todo cuando a los 15 años de edad
comencé a aprender el oficio del periodismo, desde el departamento de
corrección. Y de cada uno de ellos, magníficas personas y amigos, aprendí y recibí
amistad, capacitación y ayuda, las herramientas para activarnos lo mejor posible
en la vida.
Muchas gracias a todos y al mejor periódico: LA
OPINION DE TORREON.