Qué piensa Papá
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
Creencia generalizada es que el Día del padre se
instituyó en México a tenaz iniciativa de Carmelita Tostado, católica devota
gomezpalatina quien también halló devoción al amor de padre.Ahora, a los que papás somos, se nos festeja en todo el mundo, se nos visita y se nos halaga.
Y muchas de las veces los padres no entendemos por qué, porque cuando nos casamos el amor a la mamá de nuestros hijos es inherente, más cuando los ves crecer, batallar, tener una personalidad propia e ir viendo sus logros.
Ser papá tiene muchas satisfacciones y los que tuvimos uno, cuya seriedad rayaba en sequedad pero que a veces no se contenía y nos hacía cariños, también siempre estuvo allí, dándonos ánimo, mostrándose solidario amén de ser -en aquellos tiempos- el único proveedor de una numerosa familia.
Aparte de la feroz comercialización de este y los demás días que se instituyen para festejar a las mamás, a los niños y a todo lo festejable, es bueno que en estas ocasiones sea menos difícil mostrar los sentimientos y más para quienes, como el que esto escribe, no estábamos acostumbrados a las muestras públicas de cariño.
Eran otros tiempos los que muchos vivimos; el padre, hasta cierto punto lejano, ajeno a cuestiones baladíes; una madre cercana trabajadora, sacrificada y siempre presente.
En las casas -aún en estas fechas- son preponderantes las fotografías familiares de la esposa, porque a nosotros nos importan menos cosas así; tenemos otras preocupaciones y responsabilidades y aunque algunas veces no lo demostremos, hay infinidad de cosas de los hijos que nos llenan de orgullo y satisfacción.
Este día los padres somos, repito, felicitados y ello se agradece pero más, mucho más deben ser felicitadas esas madres que tienen el doble trabajo de ser padre y madre.