Y vale la pena el saludo (y la esperanza) porque algunos partidos decidieron reciclar a los mismos candidatos de siempre, pocos con trabajo, trayectoria y disciplina demostradas y otros como Encuentro Social que en Lerdo propone a los ex alcaldes Carlos Aguilera (el del adeudo multimillonario que aún se está pagando a ex trabajadores municipales) y a María Luisa González Achem denunciada por múltiples actos de corrupción ante la fiscalía que ha servido para dos cosas: para nada y para pura... nada.
Ahora vemos partidos que tienen -o así parece- más candidatos que militantes; candidatos como el de Morena a la diputación federal por el Distrito II que por más esfuerzos e inversión... no convence, ni siquiera junta gente porque hasta en sus fotografías publicitadas en las redes, se ve la escasez de acarreados -digo- simpatizantes.
En Durango -concretamente en Gómez Palacio- Morena es ejemplo de lo que no debe hacer un partido cuando se ve favorecido con el voto y la confianza del electorado:
1.- Gobernar con extraños importados de fuera del municipio;
2.- Olvidarse desde los primeros meses de administración de los ofrecimientos hechos en campaña;
3.- Traicionar los postulados del fundador del partido y presidente de la república acerca de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo;
4.- Y traicionarlo al ejercer un claro y cínico nepotismo que la alcaldesa Marina Vitela Rodríguez reconoce (pero nomás poquito) como el alcalde de San Blas en Nayarit quien reconoció: “¿Que le robé a la presidencia? Sí le robé. Sí le robé. Poquito porque está bien pobre. Le di una rasuradita, nomás una rasuradita. Pero lo que con esta mano me robaba, con la otra se lo daba a los pobres”.
Ahora falta ver cómo andan las cosas en este municipio que no es tan pobre y, sobre todo, que a diferencia del tristemente célebre “Layín”, aquí no se ha dado nada a los pobres porque ni doña Cande puede presumir de serlo.
5.- y 6 y 7 y 8 y muchos más podríamos seguir señalando pero lo importante es que ya los electores conocen el pobre, triste, decepcionante y marrullero actuar de la administración que sorprendió a los gomezpalatinos.