Poca Vergüenza
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
En un partido que pregona la
“regeneración nacional” y cuyo fundador lleva como una de sus tesis el no
robar, no mentir y no traicionar, resulta, cuando menos en este municipio de
Durango, Gómez Palacio, una total incongruencia.Por órdenes de la alcaldesa o superiores a ella, el ayuntamiento desconoce compromisos y deja de pagar a sus proveedores.
Obsequia cargos públicos a gente extraña y desconocedora de las necesidades locales y, entre ellos, los agraciados, hay inmorales corridos de la administración en durango por tratar en las redes sociales temas groseros referentes a los genitales femeninos.
La transformación del país, la lucha contra la corrupción y la impunidad no puede avanzar ni un ápice con tipos como Félix Salgado Macedonio pero tampoco con el que equivocaron al bautizar con el nombre civil del Papa Juan Pablo II a quien nada le imita y por el contrario es burdo, lépero, misógino.
Karol Wojtyla Martínez Hernández podrá ser u ostentarse como “licenciado” pero no dejará de ser un lastre para la administración que prefiere pagar favores que rendir buenas cuentas a la ciudadanía.
A la ineficacia, a la corrupción, a la falta de seriedad, se une el cinismo y la falta de vergüenza en esta administración dirigida por Marina Vitela.