¡Que Fachas!
Miguel Ayax
González HubbardPeriódico 4º. Poder
A excepción del
presidente López Obrador que pasó de la camisa o guayabera de campaña al traje
presidencial, muchos de los funcionarios federales andan fachosos.
Pantalones Levi’s,
jeans pues, suéteres y camisas flojas y tenis son ahora la vestimenta de
funcionarios públicos que “trasciende” a comunicadores de televisión que hablan
a todo el país y que lejos de parecer pulcros, dan la imagen de un mecánico en
plena faena o saliendo de debajo de cualquier vehículo.
Claro que todo
mundo tiene derecho a estar y andar cómodo pero, para comodidad nadie gana a
los gringos que usan shorts, antes tenis y ahora casi todo el año huaraches y
si no fuera por la época invernal y sus nevadas, también así andarían por la
5a. avenida de Nueva York.
No quiero que la
gente ande siempre de traje y sombrero como en los años 50’s pero fíjese bien,
estimado lector, nunca, quizás desde la época de las cavernas, la humanidad se
vestía tan mal.
El mal gusto es una
cosa; combinar saco azul con pantalón café y corbata amarilla es una cosa de
mal gusto o de un “qué les importa” pero, cuando menos los dirigentes y
representantes debieran andar presentables.
A propósito de
funcionarios de la federación, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez
Cordero siempre luce impecable; cambia de pañoleta cada vez que aparece y el
canciller Marcelo Ebrard tampoco deja verse sin traje a la medida.
De nada por esta
crítica de moda.